Un recurso estratégico

LOS REGANTES del Carrión llevaban años peleándose con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). Una batalla a cara de perro. Cuando los campesinos se obstinan, hasta las cosechas lo sufren. Pedían una rebaja de las tasas que pagan por el agua trasvasada de Riaño. Anteayer, tras una machacona insistencia, consiguieron que la presidenta de la Confederación, Helena Caballero, accediera a sus demandas de rebajar las tasas. El argumento supremo de los campesinos es que además de regar sus cultivos, podría servir para abastecer a Valladolid, a Palencia y a Medina de Rioseco. Conseguida la rebaja de las tasas, los regantes del Carrión han declarado que buenas viñas hay en Toro. O sea: en realidad las tasas les importaban un comino. Lo que quieren de la Confederación es que les aseguren el agua de Riaño para consolidar sus regadíos de hasta 50.000 hectáreas. Es decir: Empezaron pidiendo la mano y ahora quieren todo el brazo. Y las tetas líquidas. Ocurre que el trasvase del Esla al Cea, y de éste al Carrión, se justificó en su momento para unos regadíos existentes que, sin embargo, en años secos sufrían escasez de agua. Ahora, en cambio, los regantes de Palencia quieren que se les asegure el suministro a nuevas zonas regables que han ido ampliando. Y aquí, y ahora, debe recordarse que todavía faltan por desarrollar en León los regadíos de Los Payuelos y del Cea y que están sin finalizar los últimos de la margen izquierda del Esla. En definitiva: si nos descuidamos, el agua de Riaño acabará en Palencia y en Valladolid, y las tierras de León, agrietadas por la sed, seguirán de secano. Como parameras de cardos entre piedras pintados por Vela Zanetti. El gran muestrario lo exhibe en el hotel Alfonso V. Es un cuadro recio, austero, pleno, el que más me ha llenado. Entre piedras y cardos no hay vida. La vida fluye por los cauces de los ríos, entre choperas y pájaros. Es imprescindible que antes que la CHD comprometa un sólo metro cúbico de Riaño fuera León, se haga públicamente la contabilidad de las necesidades de agua que tienen los regadíos comprometidos cuando se cerró la presa de Riaño. No estaba previsto entonces ningún trasvase de cuenca y fuera de León. La cuestión adquiere una enorme trascendencia porque el agua es un recurso estratégico y muy escaso, tanto para la población como para la agricultura y para la industria. No podemos permitir que, pasito a pasito, litro a litro, nos vayan evaporando ese recurso estratégico delante de nuestras narices. Pero voy a abrir todos los cuarterones del balcón. Lo hago con entusiasmo y sabiendo que la mañana es azul y luminosa. El ex-fiscal jefe de León, Félix Herrero Abad, ha sido propuesto como nuevo fiscal del Tribunal Supremo. El Ministerio de Justicia lo pondrá sobre la mesa del Consejo de Ministros esta misma semana, o quizá la próxima, para elaborar el Decreto y consumar su nombramiento tras la publicación en el BOE. Félix Herrero gastó una larga década en León. Quizá la mejor de su vida profesional. Se merecía, sin duda, acariciar el terciopelo del Supremo. Un abrazo rompehuesos.