Diario de León
Publicado por
JULIA NAVARRO
León

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JORDI SEVILLA me parece a mí que es uno de los ministros más consistentes del Gobierno Zapatero, de manera que cuanto hace o dice suele estar cargado de sensatez, pero tengo que confesar que la propuesta del ministro de empezar a jubilar funcionarios no la entiendo. Es más, lo poco que entiendo no lo comparto. Me empieza a parecer más que preocupante ese afán de jubilar a toda aquella persona que tiene experiencia, con la excusa de que hay que rejuvenecer las plantillas. Normalmente eso significa que las empresas lo que quieren es abaratar salarios y contar con un ejército disciplinado y silencioso de trabajadores que aceptan lo que les echen, porque son jóvenes, porque están deseando encontrar un trabajo, dada la precariedad laboral, y porque no les importa que les exploten con tal de tener trabajo. De manera que, en los últimos años, las empresas españolas se han descapitalizado de sus mejores trabajadores con la excusa tentadora de dar paso a los jóvenes. A mí me parece que las plantillas deberían de estar integradas por personas de todas las edades. ¡Claro que hay que dar paso a los jóvenes!, pero alguien tendrá que enseñarles, y la experiencia es un grado en todos los órdenes de la vida. De ahí que sea una tragedia la que han vivido cientos de miles de trabajadores en nuestro país, que se han encontrado con cincuenta y cinco o cincuenta y ocho años jubilados. Personas en plenas facultades físicas y mentales, con una extraordinaria experiencia profesional, a las que les mandan a casa. Bueno, pues esto que hacen las empresas privadas es lo que propone el ministro Sevilla para la Administración Pública: que los funcionarios se puedan prejubilar a partir de cincuenta y ocho años. Naturalmente, esas jubilaciones corren a cargo de las arcas del Estado. La verdad es que no comparto esta propuesta del ministro Sevilla, de la misma manera que siempre me ha parecido una barbaridad lo de esas prejubilaciones que han mandado a miles de excelentes profesionales a sus casas. En mi opinión, lo que necesita nuestra Administración no es precisamente que empecemos a jubilar a personas con experiencia, sino que hay otras carencias más inmediatas. Vivimos en una sociedad cada vez más virtual en la que la palabra «juventud» es un talismán para camuflar intereses varios. No es verdad que enviar a trabajadores con experiencia sea mejor para los jóvenes, todo lo contrario, ya que éstos ni siquiera heredan puestos de trabajo en las mismas condiciones que los jubilados, sino que se tienen que conformar con contratos basura. No, no termino de entender qué pretende Jordi Sevilla.

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