PANORAMA
Irán, EE.UU. y los demás
LOS CINCO miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, más Alemania, daban los últimos toques a la cesta de incentivos y/o sanciones que propondrán a Irán, pero la negociación real está en otro sitio y se acerca a una consideración política. Mientras, en efecto, Mohamed al-Baradei, director general de la Agenciade Energía Atómica, seguía en Washington, donde se reunía con Condoleezza Rice, Stephen Hadley y John Negroponte para venderles su visión, medios periodísticos anotaban la pretensión iraní de obtener garantías de seguridad y se sugerían diferencias de opinión entre los europeos y los norteamericanos. El régimen iraní ha repetido que no aceptará nada que atente contra su derecho a disponer de energía nuclear y, por tanto, el paquete preparado en Londres sería superfluo¿ pero no lo será si es parte de un conjunto que incluya algunos compromisos norteamericanos. Al-Baradei propone asumir el alegado derecho nacional iraní al enriquecimiento local de uranio aunque en una cantidad poco más que simbólica, del todo insuficiente para fines industriales, y lo mismo ha sugerido el International Crisis Group. Teherán debería aceptar todo lo demás, es decir, poner el conjunto de su programa bajo control estricto de la Agencia incluyendo la aceptación de inspecciones profundas sin pre-aviso. Pero, en el momento oportuno, cuando el Consejo de Seguridad se acerca a un punto de no retorno, Teherán deja saber oficiosamente que necesita una garantía americana de que no habrá ataque militar ni intento de aplicar la tesis del cambio de régimen. El The Washington Post del martes creía saber que la parte iraní ha recurrido a intermediarios amistosos para hacer saber a los norteamericanos de que si quieren algo, deben hablar directamente con ellos.