Diario de León

TRIBUNA

León y las elecciones autonómicas del 27 de mayo

Publicado por
ENRIQUE LÓPEZ LAGE
León

Creado:

Actualizado:

NO ME CONSIDERO leonesista ni nada que termine en ista, no soy partidario de localismos, ni defiendo identidades de patrias chicas más allá de unirlas con expresiones de amor a la tierra donde uno ha nacido o vive. Y sin embargo sí creo que la autonomía a la que pertenecemos, Castilla y León, es un borrón del Estado de las Autonomías, fue un gran error su configuración y conlleva un grave perjuicio para León y su futuro. Mucho más racional, y sin duda mejor para León, sería una Comunidad Autónoma Leonesa. No quiero pecar de ingenuidad y sé también que una autonomía propia no es la panacea que va a resolver de un plumazo todos los problemas de León. Pero sí es una herramienta imprescindible para hacernos un hueco en un mundo cada vez más exigente y competitivo. (Cuando hablo de Autonomía Leonesa incluyo a las provincias de Zamora y Salamanca, siempre que sus habitantes así lo quisieran). Superemos ese estéril debate entre unos y otros, leonesistas y no leonesistas, que tanto desánimo genera mientras nada cambia. Y cuanto más tiempo siga la actual realidad autonómica, mayores dificultades habrá que superar para modificarla. Debemos trabajar codo con codo todos los que creamos en el objetivo de la Autonomía, nos autocalifiquemos como leonesistas o no. Debemos sumar y no enzarzarnos en críticas inocuas entre leoneses. Eso solo juega en favor de la perduración de lo existente, para regocijo de otros. Estamos inmersos en un proceso de reformas estatutarias en España. Parece que una vez concluido este proceso, el Gobierno quiere dejar apuntalado el Estado de las Autonomías para unas cuantas décadas. El Estatuto de Castilla y León también va a incorporar novedades. Ya ha pasado el primer trámite importante, como ha sido la votación favorable del Congreso de los Diputados a los cambios consensuados entre el PSOE y el PP. Los dirigentes autonómicos de los dos grandes partidos, Herrera y Villalba, han coincidido en un efusivo apoyo al texto reformado. La situación vista desde León no deja de ser, a mi entender, extraña. Estamos ante un Estatuto de Autonomía que estructura una Comunidad Autónoma que no tiene, en mi opinión, el respaldo de la mayoría de los leoneses, y que, sin embargo, se está reformando para que en lo fundamental continúe igual, y todo este galimatías se ha llevado a cabo con acuerdo entre los dos partidos políticos mayoritarios y sin apenas oposición. Ha sido vergonzoso escuchar cómo diputados catalanes, en solitario, reivindicaban desde la tribuna del Congreso las singularidades de León, mientras los diputados elegidos por nosotros aprobaban unos insignificantes adornos de salón que consolidan la situación de subordinación que padece León dentro de la actual Autonomía. Repasemos los cambios que se van a introducir en el nuevo Estatuto de Autonomía: una referencia puramente retórica en el Preámbulo al Reino de León y a su contribución en la formación de la Comunidad (será a su formación, porque a su desarrollo poco contribuimos), un reconocimiento de que Castilla y León es una unión de dos territorios (si fuera realmente una unión tendríamos compartidas y repartidas, por ejemplo, las instituciones que conforman el Poder político de la Comunidad como el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial; pero ni siquiera eso) y una mención a la comarca del Bierzo. Estos son los grandes logros para León que anuncian a bombo y platillo nuestros dos grandes partidos. Es desalentador comprobar la alegría de nuestros representantes por algo que solidifica una realidad que, en mi percepción, desagrada a la mayoría de leoneses. Me atrevo a decir que, en el tema autonómico, nuestros políticos no nos representan. Parece evidente que los dos grandes partidos de León quieren impedir cualquier cambio sustancial en la Autonomía, como lo atestiguan las recurrentes declaraciones de los dirigentes de ambos partidos. Es enervante leer y escuchar las brillantes lindezas que tanto Villalba como Herrera, de manera reiterada, nos ofrecen últimamente: «el mapa autonómico está cerrado y no tiene vuelta atrás»; «no es aconsejable ningún cambio»; «es propio de irresponsables abrir el melón», y otras de semejante estilo. Con este panorama la posibilidad de un cambio es realmente difícil. ¿Qué podemos hacer los que sentimos que León reposa adormecida, en una España vital y en auge? Tenemos muy cercana una convocatoria electoral. Podemos utilizarla para que estos dos partidos modifiquen su posición en relación con la cuestión autonómica. El próximo 27 de mayo los ciudadanos leoneses disponemos de dos urnas para depositar nuestro voto. En la urna correspondiente a las elecciones municipales votemos al partido o a las personas que mejor van a trabajar por nuestros pueblos, pero en la urna de las elecciones autonómicas castiguemos a los partidos que pregonan que la actual Comunidad Autónoma es inamovible. En esta urna autonómica no votar, votar en blanco o votar a otros partidos serían nuestras opciones. Es indudable que esta medida podría beneficiar a otros partidos minoritarios. Pero no nos debiera preocupar si con ello aportamos energía y combustible al proyecto de conseguir una Comunidad Autónoma para León. El tiempo apremia. Como epílogo a estas breves ideas recalco las conclusiones que deseo acercar a todos los que apostamos por León y por la esperanza de no quedarnos al margen del desarrollo que se extiende por buena parte de España: no a la actual Autonomía de Castilla y León y no a la inútil reforma de un Estatuto inservible para León; superar la dicotomía leonesismo y no leonesismo y no malgastar fuerzas en discusiones estériles; no permitir divergencias sustanciales entre los leoneses y sus representantes políticos en la cuestión autonómica; utilizar las próximas elecciones autonómicas como legítimo instrumento ciudadano de protesta y de cambio de las incoherentes y cerriles posiciones de los partidos políticos mayoritarios de León. Al escribir estas líneas sólo me ha movido el interés por el futuro de León. Piensen en ello y, en su caso, actúen.

tracking