Diario de León

EN POCAS PALABRAS LETRA PEQUEÑA

Síntomas de parálisis inmobiliaria Seis alcaldes

Publicado por
ANTONIO PAPELL
León

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SE AGOLPAN diversos síntomas de la práctica paralización del sector inmobiliario, en su doble vertiente de construcción y comercialización de viviendas, de las que puede haber actualmente medio millón sin vender entre nuevas y usadas. De un lado, el consejo que aglutina a los agentes inmobiliarios calculan que de las 80.000 oficinas de intermediación que existían a principios de 2007, sólo ha sobrevivido la mitad, unas 40.000. Los cierres no han afectado sólo a cadenas conocidas, como Fincas Corral o Tecnocasa: el parón también ha herido de muerte a las pequeñas oficinas de venta de pisos que en los últimos años han aparecido en cada esquina de cada ciudad española al olor del dinero rápido. De otro lado, la patronal cementera ha informado de que el consumo de cemento se estancó en 2007 al sumar 56,08 millones de toneladas, un leve 0,3% más que en 2006, por la reducción en la construcción de viviendas como consecuencia de la crisis inmobiliaria. EL COMITÉ Electoral Nacional del PP aprobó los cabeza de lista al Congreso de los Diputados, con una renovación de más del cuarenta por ciento. La proporción de mujeres en este primer puesto se sitúa en el 25%. Entre estos aspirantes singulares a un acta de diputado figuran además seis alcaldes, como los de Oviedo, Cádiz y Burgos, Gabino de Lorenzo, Teófila Martínez y Juan Carlos Aparicio, respectivamente. También es cabeza de lista la alcaldesa de Cartagena, Pilar Barreiro, el primer edil de Tomelloso, Carlos Cotillas, o Don Benito, Mariano Gallego. Estas excepciones a los reglamentos internos que imponen las incompatibilidades en el PP hacen más incomprensible la negativa de Rajoy a que Ruiz-Gallardón vaya en las listas y agrava la magnitud de la ofensa a quien ha obtenido las más copiosas mayorías absolutas del PP, por lo que cualquier argumento que de Rajoy para desechar esta compañía es inverosímil. Es cierto que el interés de Ruiz-Gallardón era estar colocado por si Rajoy fracasa, pero ni siquiera esta evidencia es descalificatoria: en política, la ambición está en la misma naturaleza de las cosas.

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