Diario de León
Publicado por
MANUEL ALCÁNTARA
León

Creado:

Actualizado:

NO se resigna el juez Garzón a no salir en las portadas de los periódicos al menos tres días por semana. Es el más trabajador de España incluidos los demás jueces, que también trabajan lo suyo. Tanto que no se muestran partidarios de emprender una investigación penal para aclarar las desapariciones durante la Guerra Civil. Creen que la iniciativa reabre viejas heridas, pero se equivocan porque esas heridas nunca estuvieron cerradas. Llevaba razón don Gregorio Marañón cuando nos decía eso de que «las guerras civiles duran un siglo». Faltan unos treinta años para que se deslíe la barbarie colectiva y su largo epílogo. No se sabe quiénes tenían razón, porque la habían perdido todos, pero se entiende que no estén de acuerdo los hijos de los que están enterrados en las cunetas, en contraste con los que dejaron sus nombres en los atrios de las iglesias. Los muertos pasan a la indiferencia, pero ni sus familias ni el juez Garzón, que combina su afán de trabajo con su afán de notoriedad, experimentan el menor síntoma de sufrir alzhéimer. Sus partidarios, que son muchos, llaman al juez «el justiciero» y sus detractores, que no son menos, empiezan a conocerlo como Juan Simón el enterrador. Así siguen siendo las famosas dos Españas. No hay forma de aclararse. En mi ciclo vital se ha explicado el concepto de patria de diferentes modos. De chico me dijeron que éramos «una unidad de destino en lo universal» y ahora, de viejo, me dicen que somos una fosa común con distintos distritos. Quizá debiéramos procurar que estas contabilidades no nos distrajeran de otras. El desempleo ha crecido más que nunca. Más que en la recesión de 1993. Y la crisis ha mandado al paro en un año a medio millón de compatriotas. Cada uno de la suya.

tracking