Fidel cronificado

LAS FRECUENTES apariciones y desapariciones de Fidel Castro de la escena informativa parecen confirmar que su salud sufre constantes altibajos y que su estado es preocupante. Resulta elocuente que el dictador se esfuerce por sugerir ante la opinión pública mundial que la dosificación de su presencia y sus dogmáticos escritos en el Gramma responden, en realidad, a la voluntad de no interferir en el Gobierno de Cuba. Nadie puede dar crédito a semejante ejercicio de cinismo de quien se ha visto forzado a apartarse del poder pero se resiste a abandonarlo, delegando las riendas del régimen en su hermano y haciendo planear su figura debilitada y envejecida sobre las expectativas democratizadoras de sus conciudadanos.