Cibeles no habla de tendencias

La diversidad de lenguajes y formas de dibujar patrones que se presentaron en la cuarta jornada de Cibeles Madrid Fashion Week, ni hablan de marcar tendencias, ni de innovación, sino de continuidad. Adolfo Domínguez, creador del afamado lema La arruga es bella , presentó ayer una colección de otoño-invierno «con divertidas y alegres notas flúor», según explicó a Efe Tiziana, hija y colaboradora principal del creador.

Con tiendas abiertas en todo el mundo, la última con más de 300 metros en Delhi, el diseñador gallego subió a la pasarela unas propuestas para el próximo otoño-invierno que reinterpretaban la estética de los años 70. El hilo conductor de la colección fueron unas vistosas hormigas, insecto que «adora» Tiziana y que ella ha pintado en varias ocasiones. «Convencí al equipo para que trasladaran mis pinturas a los estampados y para que, además, se utilizaran para hacer cinturones y broches», afirmó esta joven de 25 años.

De calle. En una perfecta armonía, Sita Murt exhibió en sus 38 salidas un contraste de texturas, tejidos y colores con un lenguaje cien por cien urbano y femenino. Para esta colección, la diseñadora se inspiró en la calle de Nueva York Little West Street , donde los edificios de ladrillos rojos «realzan el estilo de las mujeres», explicó ella misma, que dijo que la jóvenes neoyorquinas mezclan prendas y estilos sin complejo alguno.

Siluetas bohemias con aire romántico se vieron en las propuestas de la firma TCN, que con la línea de lencería y prªt à porter dejó claro que el bustier, los bodys, el corsé, las bragas altas, las minifaldas, los pantalones pitillo y las cazadoras permanecen un año más en el guardarropa femenino. En las prendas de interior dominaron tejidos como la seda, el tul, el satén, el encaje, la blonda y las transparencias, mientras que los diseños de exterior se trabajaron con lana gruesa y cuadros ingleses con el objeto de arroparlos con un halo «vintage».

Por la mañana Andrés Sardá presentó «Sueños latinos», colección en la que delicados y sensuales ligueros y «culottes» se combinaron con otros tejidos más rudos para alumbrar originales prendas lenceras.

Alma Aguilar se encargó de poner el toque romántico, mientras que Miguel Palacio cerró la jornada matinal con patrones rectos y femeninos.