Para que ande el cerebro

Una benefactora «sencilla y cariñosa» ha logrado que se ponga en marcha un sueño. Las nuevas tecnologías forman parte, por primera vez, de los juegos de los niños y las niñas afectados de parálisis cerebral. Una buena obra de 5.000 euros por Navidad que ha permitido a Aspace, la Asociación para la Atención de las Personas Afectadas de Parálisis Cerebral y Encefalopatías Afines, la adquisición de una tablet, dos ordenadores y varios adaptadores especiales que permiten a treinta niños nada menos que ha aceptar su identidad, incrementar su atención, facilitar su integración y potenciar su autoestima. «El uso de las nuevas tecnologías es como poner andadores al cerebro», explica el presidente, Juan José García Marcos.

Los beneficios de esta experiencia, «que ha convertido el dinero en amor, sonrisas y alegrías» han empujado a los directivos de Aspace a poner en marcha un proyecto más ambicioso. Un cambio en la percepción del sistema educativo mantenido hasta ahora y formar en el uso de las tecnologías a sus cien usuarios. Es un proceso global que requiere de una inversión importante y para ello llamarán a todas las puertas. Con las tecnologías las personas afectadas pueden interactuar con el mundo que les rodea. «Nuestra idea es la contraria a lo que ocurre con el resto de los niños, que están pasivos delante del ordenador. Nosotros queremos que los nuestros estén activos» y utilizar las TICs para generar vivencias emocionales, aunque sea en un mundo virtual.

Aspace conmemora hoy el Día Mundial de la Parálisis Cerebral con una jornada de puertas abiertas, la lectura de un manifiesto y suelta de globos en San Cayetano. «A pesar de la alta incidencia y complejidad, la parálisis cerebral sigue siendo una discapacidad poco conocida para una gran parte de la sociedad, lo que contribuye a que las respuestas a nuestras demandas y necesidades no sean las adecuadas», dirán hoy los afectados a la sociedad. «La austeridad no puede mermar los apoyos y la atención que tanto necesitamos.