CULTURA
«¡León mola mucho!»
Con su actuación de ayer en el Audiorio como pretexto, Dani Rovira aprovechó para disfrutar de la versión más extrema de la provincia de la mano de Calleja.
Dani Rovira con Clara Lago, Jesús Calleja, Oswaldo Digón y Pedro Llamas en el Auditorio
«Si reír alarga la vida, yo os haré inmortales», esa es la amenaza que el humorista Dani Rovira lleva como precepto básico y al parecer no va desencaminado. Lo que no sabía era que una llamada telefónica de Jesús Calleja, invitándole a viajar a Tailandia, cambiaría su forma de ver la vida y crearía un vínculo especial con León.
El viernes, Dani Rovira y su compañera en Ocho apellidos Vascos , Clara Lago, pisaban tierras leonesas para alojarse en casa de su compañero de expediciones. Aunque no fuese su primer viaje a esta «tierra tan pequeñita y acogedora», esta vez la pudo conocer de otra forma, «¡hasta desde un helicóptero!».
El aventurero tenía preparadas varias actividades. La primera de ellas llevó a los actores a las cuevas de Valporquero para realizar «la ruta acuática» con la empresa Guheko. Rovira define la experiencia como «brutal, te ponen un montón de neoprenos que sientes y piensas que como te tires un pedo te lo quedas ahí hasta el final pa’ ti». Confiesa que por mucho que le explicaban cómo era, no lo descubrió hasta que lo vivió y se quedó prendado de la experiencia. «Hay toboganes, sifones, saltos de tres o cuatro metros, rappel... es precioso, apasionante, divertido y muy asequible para todo el mundo».
El domingo era el gran día, cuando actuaría en el auditorio junto a Pedro Llamas y Oswaldo Digón, pero no quiso perder la mañana. Por eso se fue a Aviados para «entrenar y correr un ratito, pero subimos a no sé montaña y a mí me faltaba el aliento».
El homorista, que ya ha adoptado expresiones como «me presta», se despide de la ciudad prometiendo que volverá a viajar con Calleja, tanto a León como a Tailandia.
Fotos: DL