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VIÑETISTA PROLÍFICO

Forges destaca la intelectualidad que Máximo aportó al humor gráfico

El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, ha resaltado las "profundas convicciones éticas y sociales" del dibujante

Máximo San Juan y su hijo Alberto San Juan en una foto de archivo.

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AGENCIAS / MADRID
León

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Máximo San Juan, fallecido este domingo en Madrid a los 82 años, ha sido "uno de los puntales fundamentales para el desarrollo del humor gráfico en España" y su trabajo ha sido "tan personal como evidentemente unívoco", en opinión de Antonio Fraguas, Forges.

En declaraciones a Efe, el humorista gráfico destacó que Máximo "ha sido una persona, dentro de nuestro gremio, de una gran preparación intelectual que nos ha enseñado a todos cómo estar en la vida a través de la cultura".

La aportación del dibujante y escritor fallecido al humor gráfico en España fue "una visión de humor gráfico intelectual, muy formado, siguiendo grandes escuelas internacionales, entre ellas la estadounidense y la alemana", señaló el dibujante, quien al igual que Máximo posee el Premio Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos. Según Forges, mucha gente se cree que el humor tiene que hacer reír "y eso es la gracia. El humor lo que tiene que hacer es hacer pensar y en eso Máximo era un gran experto".

El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, ha destacado el humor "intelectualmente agudo y penetrante, a veces ácido" del dibujante. Wert ha destacado, además, que su trabajo estaba "siempre matizado emocionalmente por su inspiración y sus profundas convicciones éticas y sociales".

Tras conocer la noticia de su muerte, el ministro ha reconocido, a través de un comunicado, que "el humor gráfico español y, en un sentido más amplio, el periodismo español en su conjunto, está de luto".

"Junto a figuras ya desaparecidas como Chumy Chúmez, Summers, Mingote u otros humoristas gráficos que siguen trabajando como Forges o Andrés Rábago, Máximo ha sido una voz en la que el humor, que al principio de su carrera en tiempos del franquismo tenía que ser obligadamente críptico, ha constituido un vehículo para trasladar firmes convicciones éticas, sociales y políticas, donde la sonrisa instintiva daba paso a una reflexión sobre la cuestión que planteaba", ha indicado. Wert a concluido con el deseo de que "la importante obra" de Máximo "quede en el recuerdo".