Benemérito camino

No son precisamente una imagen idílica del Camino Francés, un reclamo turístico para el verano, en el que el tránsito de peregrinos por la más conocida de la rutas a la tumba del apóstol, aunque son la novedad del operativo para garantizar la seguridad de los romeros y asistirles en aquello que precisen. Se trata de cinco guardias civiles del Escuadrón de Caballería del instituto armado, con las mismas funciones que cualquier otro de sus compañeros, pero con un ‘vehículo‘ especial: el caballo, que les permite llegar a lugares donde difícilmente podrían llegar otros vehículos, incluidas motocicletas.

La escuadra montada procede de Madrid y se incorporó al Plan de Seguridad y Vigilancia en el Camino de Santiago en la provincia el martes como apoyo a las unidades de Seguridad Ciudadana en las etapas del recorrido, labor más que interesante este año, cuando se recuerda la desaparición de la ciudadana estadounidense Denise Thiem, de la que no se tienen noticias desde el 5 de abril. Como es lógico, el hecho causó cierta intraquilidad entre los caminantes, en especial entre las mujeres extranjeras, al difundirse el suceso por los medios de comunicación y las redes sociales.

Los jinetes-policía recorren una media de 25 a 30 kilómetros diarios, en sentido inverso al de los peregrinos, para así encontrárselos de frente, favoreciendo la petición de ayuda cuando sea necesaria. La Subdelegación del Gobierno señalaba ayer en una nota de prensa las localidades de San Martín del Camino, San Miguel del Camino, Hospital de Órbigo, Foncebadón o el Acebo como ejemplo de áreas de patrulla del escuadrón. Precisamente, fue entre Hospital y Astorga el primer tramo donde se buscó a Thiem y, posteriormente, entre la capital maragata y Foncebadón.

Con base en Valdemoro (Madrid), 120 agentes sirven en el Escuadrón de Caballería, con 140 caballos a su disposición.