Y bajo el polvo apareció el arte

El retablo de la iglesia de San Pedro de los Oteros ya luce en todo su esplendor desde hace unos meses tras la intervención del Centro de Restauración y Conservación del Patrimonio del Obispado de León. «Los vecinos han quedado muy contentos», asegura el párroco, Salvador Valbuena.

Se trata de un retablo del siglo XVIII, ejemplo del barroco en el que «se intervino por necesidad, porque tenía importantes deficiencias en su estructura y amenazaba con venirse abajo», explica la restauradora, Marta Eva Castellanos. En su origen no es una talla de gran relevancia. De hecho, quedó inacabada. Sólo se le hizo la talla y la madera quedó en blanco. Fueron los propios vecinos, los que con el paso de los años lo fueron pintando siguiendo el gusto popular. Esto no era nada raro. Se hacía hasta donde llegaba el dinero. Se nota que aquí, como en otros sitios, nunca hubo fondos para pintarlo y tuvo que hacerlo la propia gente del lugar.

En el proceso de restauración hubo agradables sorpresas. Según señala la restauradora, lo habitual en estos retablos es que estén coronados por un calvario. «Aquí encontramos un lienzo. Cuando lo trajimos al taller apenas se podía apreciar lo que había pintado. No era más que una sábana». Tras ir eliminando la suciedad, debajo se descubrió, efectivamente, un Cristo Crucificado que responde a la iconografía habitual de la zona y de la época.

Tras cerca de un año de trabajos, desde septiembre del año pasado el retablo ya descansa en la iglesia de San Pedro de los Oteros. Se pusieron maderas y anclajes nuevos para garantizar su aplomo. El lienzo con el Crucificado acompañado por su madre, la Virgen María, y San Juan, ya destaca su parte más alta. El conjunto sorprende por su llamativo colorido, fruto de ese gusto popular al haber sido pintado con el paso del tiempo por los propios vecinos.

Otras piezas de esta iglesia aún siguen en el taller del Obispado esperando su turno para ser restauradas. Un expositor, un sagrario o una escultura del patrón son algunas de ellas.

San Pedro de los Oteros es una muy pequeña localidad del sur de la provincia, perteneciente al municipio de Matadeón de los Oteros.