Del conservatorio a la excelencia musical
La Consejería de Educación propone al leonés Daniel Pacho para el premio nacional extraordinario en piano.
Daniel Pacho Villacorta posa ante la escultura de Juan Carlos Uriarte en el conservatorio. DL
carmen Tapia | león
El alumno del conservatorio de León, Daniel Pacho Villacorta, ha sido seleccionado por la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León para optar al Premio Nacional Extraordinario de Enseñanzas Profesionales en la especialidad de piano. La Consejería de Educación ya le ha concedido el premio extraordinario de Castilla y León, que recogerá en los próximos días y actualmente cursa estudios superiores en el conservatorio (Conservatorium van Amsterdam) de la Universidad de las Artes de Amsterdam (Amsterdam Hogeschool voor de Kunsten).
Daniel Pacho nació en León en 1997 y desde su ingreso en el Coro de Niños Ciudad de León, con 9 años, no ha parado de cosechar reconocimientos. «Poder optar al Premio Nacional de Enseñanzas Artísticas Profesionales significa mucho para mí. Es muy satisfactorio ver que después de tantos años, tu país valor y reconoce todo el esfuerzo que has llevado a cabo».
Pacho califica de «gran labor» la que desarrolla el conservatorio de León. «De este centro han salido grandes músicos e intérpretes que ahora probablemente estén haciendo ruido en algún sitio, fuera y dentro de nuestro país, en conservatorio e instituciones de prestigio». De su paso por el conservatorio recuerda la dedicación de su tutor, el pianista Héctor Sánchez, «una prueba de que en León se aprecia y se mantiene viva la cultura musical».
Al reconocimiento del profesorado, Pacho suma una crítica a las instituciones. «Es una lástima que, con todo el potencial que se respira en el conservatorio, las instituciones públicas no se molesten en dar a León el conservatorio que se merece y que está pidiendo a gritos». Opina que las instalaciones actuales no son las necesarias para un centro de enseñanza musical. «Ya es hora de que se invierta el dinero público en la enseñanza, difusión y disfrute de la cultura musical. Ya es hora de que las instituciones competentes dejen de hacer política con la cultura y comiencen a hacer cultura con la política. León necesita un conservatorio nuevo y preparado para desarrollar una labor tan importante como es la enseñanza musical y cultural, y lo necesita ya».
El esfuerzo tiene su recompensa. «Tocar un instrumento supone disciplina, constancia y total dedicación. Eso, desde luego, supone muchas horas y algún que otro sacrificio. Pero, a pesar de todo, ha sido un camino maravilloso que quiero seguir recorriendo». Su experiencia le lleva a criticar la desaparición de la música en las escuelas. «Desde mi punto de vista, no existe una enseñanza completa sin una enseñanza musical y cultural. Siguen pensando que la música y la cultura sólo son para los músicos y los artistas, cuando debería ser para todos y todas. La música tiene que formar parte de la educación».