Todos somos García o Fernández... y en León muchos Martín, Hugo y Lucía

Daniel y Lucía son los nombres preferidos para los niños nacidos en la Comunidad entre 2010 y 2014, con permiso de Hugo, que fue el más frecuente en León, Zamora y Salamanca. Otras diferencias de la tierra son el Adrián de Palencia y el Pablo de Soria, los nombres más puestos en esas provincias, mientras que en el caso de las niñas, el de Lucía no tiene competencia en ningún territorio a la hora de situarse en el primer lugar.

En  2015, según ha detallado hoy el Instituto Nacional de Estadística, Martín quitó el liderazgo a Daniel en las preferencias de los padres de la Comunidad, y de nuevo Lucía fue el nombre favorito para las niñas, seguido de Paula, Valeria, Alba, Daniela, María, Martina, Sofía, Sara y Clara. Y en los chicos, a Martín y Daniel le siguieron en el 2015 Hugo, Adrián, Diego, Pablo, Mario, Alejandro, Marcos y Mateo, dentro de los diez preferidos.

En la serie histórica de nombres, que incluyen los nacidos antes de 1930, las variaciones son mínimas entre provincias, y los Jesús, Manuel y José Luis son los más abundantes entre los hombres de la Comunidad, mientras que María Carmen es la 'top ten' en todas las provincias para las mujeres, seguida de María, salvo la María Pilar que se cuela en el segundo lugar en la provincia de Palencia.

En Ávila, Palencia, Valladolid, Segovia y Soria el nombre masculino más abundante es el de Jesús, en Burgos el de José Luis, y en León, Salamanca y Zamora el de Manuel.

En cuanto a los apellidos, el García es el más abundante en Burgos, Palencia, Salamanca, Segovia y Valladolid, mientras que en León y Zamora el primer lugar es para Fernández y en Ávila para Martín.

A nivel nacional, lejos quedan los Josés, Antonios o Franciscos, tan comunes antes de la década de los 70, sobrepasados ahora por nombres más novedosos como Iker e Izan. De igual manera, los tradicionales Josefa, Dolores o Concepción se ven borrados de la lista por las Saras y Carlas, posiblemente porque estos nombres no tienen connotaciones.

En cuanto a comunidades autónomas, estos patrones se repiten en la mayoría de ellas, excepto en las que tienen lengua propia: entre los catalano-parlantes resaltan Marc y Pau (algo tendrán que ver los hermanos Gasol), mientras que en el País Vasco son más frecuentes los Markel, Jon y Ane. Sin embargo, en el cómputo total de españoles, son los nombres clásicos los que continúan como más repetidos, debido al gran descenso de la natalidad, que hace que los nuevos nacimientos supongan un pequeño porcentaje del global, y al aumento de la esperanza de vida, que provoca que las denominaciones tan comunes a mitad del siglo pasado sigan contabilizando. Así, en España, treinta de cada mil hombres se llaman Antonio y veintiocho de cada mil mujeres responden al nombre de María del Carmen.

Otros más antiguos, como Tiburcio, Emerenciano, Fortuna o Aureliana, están en progresiva desaparición: ya se cuentan sus supervivientes en unas pocas centenas y su edad media ronda los 70 años, pues los padres actuales no escogen estos nombres y no existe relevo generacional.

La incorporación a la sociedad española de ciudadanos de otros países hace que, aún entre los menos comunes, aparezcan nombres como Ziyi, Yunfei, Elguja, William o Flabian, que sólo tienen veinte chicos, o Yusmila, Zanna, Zoiharte, Urania o Tsetska, al que responden veinte chicas.

Y, además, todos somos García o casi todos, exactamente 1.470.005, según la última estadística del INE sobre los apellidos más frecuentes, que dice que ese patronímico también resulta ser el más común en el País Vasco y en Cataluña.

El Instituto Nacional de Estadística desmonta así las conocidas historias de las películas de Emilio Martínez-Lázaro 'Ocho apellidos vascos' y 'Ocho apellidos catalanes', que mitificaban la especificidad de tener unos sonoros y particulares apellidos que marcaban la diferencia de vascos y catalanes con el resto. Así, ambas comunidades comparten con el resto de autonomías que los apellidos más comunes sean, además de García, los González, Rodríguez y Fernández. Hasta 900.000 españoles llevan uno de ellos de primero.

De todos los Garcías que recoge el INE, más de cien mil han nacido en Barcelona y hay que llegar al vigésimo tercer lugar para que aparezca el primer apellido no castellano: Vila, que es el propio de 11.431 barceloneses. Varios puestos más abajo figuran los Soler, Ferrer, Serra, Puig, Vidal, Martí, Roca o Font, pero en los primeros y tras García, aparecen los Martínez, López, Sánchez, Fernández o Rodríguez, que son los más comunes en todos los lugares. En Lleida las diferencias comienzan antes y, tras los García, Martínez y López, que encabezan la lista, aparece Solé como el más compartido por los leridanos, hasta los 2.482, mientras que en Girona, el primer apellido específicamente catalán -Vila- no aparece hasta octavo puesto. Más tarde se recoge en el caso de Tarragona, aunque los 3.432 Martí solo han llegado a ocupar el noveno puesto. Poco que hacer frente a los 9.535 Garcías.

En Euskadi ningún apellido de raíz vasca aparece entre los más frecuentes. Salazar, al que algunos atribuyen origen vasco, ocupa el vigésimo primer lugar en Álava y es precedido por los mismos y comunes García, Fernández, Martínez y González. Los 3.480 guipuzcoanos que se apellidan Larrañaga han conseguido elevar su apellido hasta el duodécimo puesto, aunque luego ya sí destacan varios, como Garmendia, Aguirre, Etxeberria o Aramburu. En Vizcaya, aunque no es vasco, el apellido Bilbao se alza hasta el duodécimo, por delante de los Uriarte, en el vigésimo lugar.