Diario de León

CORNADA DE LOBO

El conejo de la Loles

Publicado por
pEDRO TRAPIELLO
León

Creado:

Actualizado:

A lo loco se vive mejor, a lo loco... cantaban Luisa Linares y Los Galindo... y es verdad, pues dicen que está loco Román y ahí le ves activo y feliz a sus 80 como si los achaques de la edad no le encontraran resquicio para colarse... ¡quién lo diría hace seis años cuando andaba en un puro catálogo de quejumbres, todo le dolía!...

Está loco, insisten, cría conejos en una habitación del piso (ya vendrá el clásico vecino odioso o envidioso amagando denuncias)... y por tener conejos, los de su partida le llaman cariñosamente «la Loles»... sin embargo, no le disgusta la chanza.

Román llegó a jefe de negociado municipal, casó con la señorita de su pueblo, Conso, tienen cuatro hijos y va para más de veinte años viviendo solos en un piso que parecía entonces más ruidoso que el paseo de las negrillas y hoy sus paredes hacen eco; sólo si llaman a la puerta o al teléfono el silencio deja de morderles.

Un buen día, hace seis años, su médico (un joven peruano preparado y de palabra balsámica que entonces le parecía poco competente y confianzudo), cansado de las aprensiones maniáticas de Román, decidió recetarle algo insólito, «y además se lo regalo de mil amores: un conejo y una coneja con su manual de cría... tendrá que cuidármelos tres meses y viene después a que le hagamos otra analítica, ah, fuera estas dos pastillas y de las otras ya hablaremos»... atónimo Román, aún le añadió «y nada de pienso ni gaitas, comida natural, forraje verde, achicorias, hierbas carrascas... que tendrá que buscarlas, esta es la receta».

Aquí es donde Román empezó a coser caminata diaria a la Candamia, Carbajal o Trobajo en busca del condumio conejero por eras, baldíos, cunetas... media mañanita de provechoso garbeo. Al poco le cogió gusto a gastar suela viendo que los goznes dejaban de chirriarle («poco plato y mucho zapato», regla de longevidad») y animado además por una producción que le permitía regalar conejos a hijos o amigos. Visto el ahorro médico-farmacéutico, no sé por que la ministra de Sanidad no está ya recetando conejos, dice riendo ese médico peruano.

tracking