Diario de León

El baile del ahorcado

Calles y engendros

León

Creado:

Actualizado:

Vamos a tener sentido común y, sobre todo, a quitarnos las gafas de la hemiplejia del sectarismo. Alcázar de Toledo tiene que desaparecer del callejero, no por capricho sino porque, además de lo obvio, el nombre que se eliminó para glorificar la gesta de los sublevados fue el de Sierra Pambley, un héroe leonés. Basta ya de pamplinas. Ni comodidad de los vecinos, ni intereses comerciales. Ética, por favor. La ética es lo que debe regir la vida de la ciudad. Lo demás, merde, que diría la reina. El mismo camino han de seguir Carlos Pinilla, gobernador franquista, José María Fernández, José Aguado, Joaquín López Robles, Luis Almarcha o Dominguez Berrueta. Todos ellos deben ser borrados, no ya del callejero, sino de la memoria de la historia. Depurar maestros republicanos fue un crimen. Punto. Aquí no caben medias tintas ni circunvalaciones argumentales. La ideología no puede mandar. Ni en un caso, ni en el contrario. También estoy en contra de los homenajes a Durruti, por ejemplo. Hasta que se demuestre lo contrario, él fue quien ordenó el asesinato de Fernando Regueral, cuyo único delito fue honrar la ciudad con su trabajo. Queda mucho por decir. En realidad, queda todo por decir sobre la guerra y la dictadura. Queda por sacar mucha zona gris de los armarios, de los archivos de la Diputación y del Ayuntamiento, hay mucha medalla concedida a chivatos, a mercenarios de la ideología, a asesinos adornados de oropel y a delincuentes reconvertidos en montaraces de la noche.

Todo esto de las calles da mucha grima intelectual y mucha vergüenza ajena. Hay momentos en los que hay que dejar a un lado la conveniencia política y la miopía intelectual y actuar por principios. Y los principios no dependen de lo que uno piense, no, que va, eso queda para las discusiones de barrio. Lo importante de los principios es que deben regirse por universales, por eso que algunos llaman belleza, armonía, verdad, y que hace que haya pueblos que salgan adelante mientras otros amontonan cadáveres en el armario. Ningún leonés debería pasar por una calle con el nombre de un canalla.

tracking