Sansirinás

Decidí llamar al amigo gironí por pulsarle la emoción que viviría ayer, pues hace cuarenta años era ya independendista de fervor (Gerona farda de ser la cuna vera del catalanismo igual que Guiputxi de lo vasco)... al poco de la charla se puso a venderme una preciosa estampa: ¿sabes?, al fin vemos germinar el sueño de aquel mosén catalán entregado en cuerpo y alma a una Cataluña libre, independiente y pendiente sólo de lo suyo... sin duda, dijo, está intercediendo desde el cielo en esta hora de la nación liberada... aquí ya le llamamos Sansirinás, me pareció entenderle... ¿Sansirinás?... sí, recuerda, Lluís Maria Xirinacs i Damians, san Xirinacs, qué hombre, qué talla, que asceta, qué inteligencia, qué íntegro, qué luchador, qué santo... ¿sabes que en tres ocasiones fue candidato al Nobel de la Paz?... a los 22 años se ordenó cura y eso no le impidió actuar al poco en política, dos veces le encarceló el franquismo, fue senador en 1978, colgó hábitos en 1990 luciendo el mono político que llevaba debajo, al cumplir los 65 en 1997 se doctoró en Filosofía sacando antes matrícula en todas las asignaturas, todas, qué monstruo... y en 2007, se echó a morir en un bosque de Gerona con una nota en el bolsillo para que respetara su descanso quien le encontrara y dejando una carta en su despacho: «He vivido esclavo 75 años en unos Países Catalanes ocupados por España, por Francia (y por Italia). Hoy mi nación acontece soberana absoluta en mí. Ellos han perdido un esclavo. Ella es algo más libre, porque yo soy en vosotros, amigos»... ostrás, noi, exclamé, eso es puto evangelio, es un mesías, es la hostia, ¿cómo no comulgar?, te compro la estampa (y ya se la vendo al cazurrismo nacionalero, me la compran), pero... ¿qué hago con el Xirinacs que declaró a la multitud de una Diada que era amigo de Eta porque mataba, «pero sin saña»?... No me toques los huevos, Pedrito, no te burles ni provoques, ¡era un santo!... y colgó. Vaya, está claro lo que pasa allí. Si en tu guerra metes a Dios de tu parte, hasta las abuelas te van al frente con capellá y todo. Y viva el clero catalá, dijeron en la Cup atea (de esta vuelven a misa).