El profesor leonés de los ministros Pedro Duque y Josep Borrell

a. g. | león

Amable Liñán (Noceda de Cabrera. 1934) espera que la llegada del nuevo Gobierno dé un empujón a la ciencia en España, cuyos últimos gobiernos «han invertido una cantidad ridícula», el 1% del PIB, frente al 3% de Francia y Estados Unidos. También ve una oportunidad para sacar a las reales academias de la penumbra. «Tengo plena confianza en los ministros a los que di clase», asegura en una conversación telefónica.

Y es que el científico cabreirés ha sido profesor de Pedro Duque, el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, y mucho antes de Josep Borrell, que estudió Ingeniería Aeronáutica en la promoción de 1964, recuerda, y «enseguida vio la necesidad de aplicar la economía».

«El nuevo Gobierno puede aprovechar la capacidad intelectual de los miembros de las academias», señala. Pedro Duque, apostilla, «entiende y sabe» cuál es la misión de estas instituciones y que en cualquier momento los gobiernos de turno pueden recabar sus conocimientos para asuntos tan de actualidad como puede ser el cambio climático.

Liñán subraya también que las «universidades no pueden hacer su labor sin participar en el desarrollo de la ciencia».

Amable Liñán está en la nómina de los científicos leoneses respetados y con honores tanto en España como a nivel internacional. Además de ser miembro de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la Real Academia de Ingeniería y de la Real Academia de Doctores está asociado a la Academia de Ciencias en Francia, es miembro de la Academia de Ingeniería de Estados Unidos y también de la de México.

Crítico con el trato que los últimos gobiernos han dado a la ciencia en España, subraya que las reales academias «malviven» con el esfuerzo de los académicos y las ayudas que reciben de algunas instituciones privadas como es el caso de la Fundación Ramón Areces, de la que también es patrono.

Los ejemplos de academias extranjeras que conoce bien son ilustrativos. En Francia, explica, « son como funcionarios del Estado y se les pide informes para todo». En Estados Unidos, el National Research Council encarga sus informes a las academias de Medicina, Ciencias e Ingeniería y en Ruisia también había un apoyo decidido del Estado a las academias.