El destino de los héroes

efe

El escritor Chufo Lloréns viaja a la Europa de los albores del siglo XX en su nueva novela «El destino de los héroes», en la que reconstruye una época convulsa y trepidante, marcada por los avances tecnológicos, los cambios sociales y la I Guerra Mundial, a través de la historia de una saga familiar.

Lloréns, un especialista en novela histórica que ha vendido un millón de ejemplares con obras como Te daré la tierra y Mar de fuego, ambientadas en la Barcelona medieval, explora ahora la gestación de un nuevo siglo que supuso un punto de inflexión en las mejoras sociales y el desarrollo artístico, pero que dio paso también a unas guerras devastadoras.

«Pienso que el lector actual tendrá curiosidad por esta época», augura Lloréns en la presentación de El destino de los héroes, que aborda los inicios de la industria automovilística y aeronáutica en España, o episodios trágicos como la guerra del Rif y el desastre de Annual, batalla en la que murieron más de 11 000 militares españoles. Sobre el éxito de sus títulos, Lloréns ha explicado que la primera obligación del escritor «es zarandear al lector para obligarle a atender a lo que está leyendo y a que tenga ganas para seguir con la lectura», motivo por el que estructura sus largas novelas en capítulos cortos, para que se puedan leer de un tirón.

Además de los grandes hechos históricos, el autor busca las anécdotas de esos períodos, «que es lo que hace que el lector se amarre a la historia» que narra el libro.

Para escribir la novela, Chufo Lloréns se ha inspirado en esta ocasión en familiares de su madre, pues en otras ocasiones ya había creado personajes a imagen de parientes de su padre y consideraba que «tenía una deuda» con su familia materna, en la que descubrió «cuatro personas con una vida realmente azarosa».

En El destino de los héroes, el autor relata las vidas de sus protagonistas, el aristócrata español José Cervera y la joven parisina Lucie Lacroza, a quienes sendas pérdidas amorosas acaban uniéndoles en matrimonio, y las de sus tres hijos, Félix, Pablo y Nicolás. Las 850 páginas de la novela abarcan así la historia de una saga familiar que transita por el París bohemio y el Madrid castizo de la época, pero que se extiende también a Barcelona, San Sebastián, Lisboa, Caracas, Melilla o Marruecos.

Las páginas de El destino de los héroes, escritas con un estilo ágil, se nutren de una trama que incluye amor, traición, tragedia, acción, aventura o suspense, con el telón de fondo de escenas costumbristas y de una crónica histórica que dota al relato de mayor verosimilitud.