Gisele Bündchen ejerce de ecologista

De defender diseños firmados por maestros de la alta costura a vestir poco más que en chándal. La vida de Gisele Bündchen ha dado un giro radical desde que dejó atrás las pasarelas para cuidar de su familia. La brasileña muestra en redes sociales un decidido compromiso ecologista. De hecho, en 2009 fue nombrada embajadora de buena voluntad de la ONU en materia de Medio Ambiente. Lanza mensajes constantes de concienciación y contribuye dando la cara como abanderada de lo sostenible. «La prioridad es saber qué mundo estoy dejando a mis hijos. Quiero ser parte de la solución, no del problema», aseguraba.

Su última contribución llegó apenas hace unas semanas, el mismo día que cumplía 40 años, cuando decidió sembrar 40.000 árboles en la Amazonia. Lo que no esperaba era llegar a superar los 250.000. Algo posible gracias a los seguidores de la supermodelo, más de 16 millones en Instagram, que se unían al gesto para reforestar la zona. Poco después agradecía emocionada el cariño y la respuesta social. «Si todos le damos un poco de ayuda a la Madre Tierra, ella podrá regenerarse, florecer nuevamente y continuar brindándonos todo lo que necesitamos para prosperar», escribía.

Es habitual que comparta publicaciones en plena naturaleza, reiterando su esencia más verde. Incluso programa sus ejercicios de meditación al aire libre, una práctica que defiende como «un reinicio. Calma mi mente, me aporta claridad y confianza para que pueda dar el siguiente paso». Aunque en la actualidad vive del todo relajada, no renuncia a la faceta empresarial o compromisos puntuales de imagen, pero cultivando el lado hogareño y tranquilo, lejos de la intensidad cosmopolita, como bien refleja en cada uno de los looks que viste. La que fuera musa alada de Victoria’s Secret y protagonista de icónicas campañas para Dior o Yves Saint Laurent es fiel a los leggins deportivos y las camisetas básicas. Puede rescatar alguna blusa y siempre acierta con los vaqueros clásicos.