Gaudí hace alto en León

La cita con la Pasarela Gaudí acude al encuentro con el calendario, fiel a la costumbre. Pilar Ibáñez también, para hacer de Barcelona el trampolín definitivo que haga explotar, al fin, tantos años de apuntes en ciernes y tantos desvelos en lo que hasta ahora fue un hobby sin más, pero que tras la llamada de Vittorio & Luccino para analizar su posible inclusión en la nómina de modelos de la firma sevillana, se convierte en un potencial campo de trabajo en la más absoluta de las elites de la moda nacional e internacional. Pilar Ibáñez probó fortuna en Miss León''96, con 16 años. Mermada en posibilidades de acceso a la fase nacional, por el condicionante de la fecha de nacimiento (el certamen no es especialmente proclive a candidatas de menos de 18 años) y Primera Dama a la postre, al lado de Patricia Jáñez, decidió dejar a un lado los concursos de belleza «porque en el fondo siempre he pensado que todo este mundillo es un poco complicado, que la competencia es desagradable en la formas a veces y que tampoco era la obsesión de mi vida». Pilar siguió con sus estudios de administración de empresas, y de paso, dejó algo más de paz en el seno familiar: «Nunca habían sido muy proclives a que presentara a estas cosas, porque era muy joven, y todo se quedó ahí, un poco estancado». Obra del tiempo y de la naturaleza, facciones y formas han ido esculpiéndose hasta generar una tez morena, de rasgos andaluces y mirada limpia, poco propios en las latitudes del noroeste, que no han pasado inadvertidos a los ojos de los mejores diseñadores: «Vittorio & Luccino han pedido fotos, y tampoco es cuestión de pensar en nada, pero bueno, ya es halagador». Pilar Ibáñez debuta en la Pasarela Gaudí, pone los ojos en Cibeles, y no descarta empresas de calibre similar o superior: «Tampoco sé muy bien hasta qué punto debo plantearme estos retos. Voy a hacerlo todo lo bien que pueda, y después ya se verá». Nuevos proyectos Los primeros proyectos en León han ido surgiendo raudos, pero a la luz de las posibilidades que se le plantean, las fronteras de la provincia se le quedan cortas a uno de las más jóvenes y a la vez prometedores valores de la concurrencia local en el espectro de la moda. Todo queda en manos de los hados, de la dedicación y de la lógica. Si la hay, a Pilar le esperan grandes logros. El inusual toque de sencillez que emana de su verbo y la convicción de que la vida sigue igual que ayer, no dejan de sorprender a los ojos del observador externo.