Pacientes más jóvenes en la UCI de León
Los enfermos de covid ocupan 56 camas de críticos en el Caule y El Bierzo, la peor cifra de la pandemia desde abril
Un profesional sanitario atiende a un paciente crítico en el Hospital Isabel Zendal de Madrid. COMUNIDAD DE MADRID
La tercera ola del covid amenaza con desbordar la capacidad, ya muy estirada, de las UCI de León y Bierzo y se ceba con pacientes más jóvenes que precisan cuidados intensivos. La edad media de los pacientes que han ingresado en la UCI del Hospital de León desde el 1 de enero es de 59 años, dos años menos que en la segunda ola, que fue de 62, y cuatro menos que la primera, que fue 64 años.
Ahora, «la percepción es que están ingresando en planta gente mucho más joven que en la segunda ola y más aún si lo comparamos con la primera», comenta el jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Caule, Demetrio Carriedo.
El 1 de enero había 11 pacientes en la UCI con covid y hasta el 27 de este mes se han producido 35 ingresos. Respecto a la mortalidad en UCI, que en la segunda ola fue del 26%, es pronto para valorar la tendencia actual. Solamente se han dado seis altas y dos de ellas fueron por fallecimiento. «Hay que esperar más tiempo», apunta Carriedo. El perfil de los pacientes es muy similar a las olas anteriores, con la salvedad de que son algo más jóvenes e ingresan en la UCI de forma muy temprana.
«Un 31% ingresan en UCI directamente desde Urgencias (21% en la segunda ola), porcentaje que se incrementa notablemente si contamos los que permanecen en planta menos de 24 horas tras el ingreso», explica.
Más allá de las características de los pacientes está la sobrecarga asistencial de las UCI en el Hospital de León y, aún más, en Ponferrada. Ayer había ingresados un total de 56 pacientes (35 en el Caule y 21 en el Hospital El Bierzo) en estas camas de cuidados críticos que requieren una atención permanente y muy especializada, tanto en recursos humanos como en técnicos, y que suponen largas estancias hospitalarias por encima de los veinte días de media.
La de ayer es la cifra más alta de la pandemia por delante de los 55 pacientes que se registraron en el pico máximo de la primera ola, el 1 de abril. En aquel entonces, la UCI del Caule estuvo más castigada que la de León. Ahora es a la inversa. Pero los dos hospitales sufren una presión asistencial que compromete la atención a pacientes no covid.
La tercera ola va a una velocidad vertiginosa y los efectos sobre la asistencia hospitalaria no se dejarán de sentir hasta días después de que bajen los contagios. Y aún no se vislumbra ese escenario. Ayer el Caule alcanzó 323 pacientes en planta y el Hospital El Bierzo se mantiene en 109.
En las UCIs hay 35 pacientes de covid-19 en el Hospital de León (sobre 53 en total) y 21 en el Hospital El Bierzo (sobre 25). La ocupación por pacientes de coronavirus es del 77% en León y del 121% en Ponferrada. La UCI de León, con todos los pacientes ingresados, se encuentra al 120% de su capacidad y se ocupan el 80% de las camas habilitadas por la pandemia.
En el Hospital El Bierzo, la UCI está al 179% de su capacidad y las camas ocupadas sobre plazas extendidas asciende suponen el 89%. En días pasados, la gerencia de este centro sanitario tuvo que habilitar espacios para enfermos que precisan cuidados críticos en otras plantas.