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Medicina rural de primera

Cribado pionero en el Órbigo para la población con diabetes

Medicina rural de primera. Cerca de 2.000 personas de la zona básica de salud de la Ribera del Órbigo serán convocadas a lo largo de un año para hacerse una retinografía como parte de un programa de investigación que dirige el médico Fernando Álvarez Guisasola.

El médico Fernando Álvarez Guisasola con uno de los pacientes citados para el cribado de retinopatía diabética. FERNANDO OTERO

León

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La retinopatía diabética es una de las consecuencias ‘invisibles’ de la diabetes. Conocer su prevalencia real entre la población rural de la zona básica de salud Ribera del Órbigo y prevenir la ceguera es el objetivo del proyecto de investigación que se acaba de poner en marcha, liderado por el médico Fernando Álvarez Guisasola como investigador principal.

Las dos mil personas con diabetes que hay localizadas en esta zona básica de salud serán citadas para participar en la investigación que consiste en realizar una retinografía digital para valorar su estado ocular. El proyecto se realiza con una beca concedida por Sacyl en 2020 aunque no se ha podido poner en marcha hasta hace unas semanas debido a la pandemia.

Con el dinero de la beca —15.069 euros— se ha adquirido un retinógrafo digital de última generación y un tonómetro electrónico para medir la tensión ocular. «Estamos empezando a llamar a la población con diabetes para hacer la exploración del ojo mediante el retinógrafo como parte del proyecto de investigación y luego se incorporará a la práctica habitual del centro de salud», explica Guisasola.

Se trata de un cribado pionero en la provincia de León que se centra en el medio rural con el fin de «mejorar la accesibilidad de la población» a un diagnóstico precoz de la retinopatía. «La consulta de Oftalmología está en León y la cobertura para este tipo de prevención es pobre», comenta el médico.

Campaña voluntaria

A lo largo de un año serán citadas unas 2.000 personas que tienen diabates en el Órbigo

Se estima que entre 20-30% de la población con diabetes sufre retinopatía y con este cribado se pretende conocer la prevalencia real en esta zona rural. El cribado es una herramienta que se considera eficaz «para evitar la evolución de la enfermedad con un tratamiento precoz de estas lesiones que pueden causar ceguera o discapacidad visual», explica.

«La diabetes es la primera causa de ceguera entre la población laboral», comenta el responsable de Investigación en Atención Primaria en el área de salud de León. Detectar las complicaciones oculares en fases precoces permitirá incidir con tratamientos para los principales factores de riesgo, como la tensión arterial y la propia diabetes, y prevenir el desarrollo de formas más severas de retinopatía.

El fondo de ojo se ve en la tablet. FERNANDO OTERO

«Son resultados probados en otros países que tienen implantado el cribado masivo. En Castilla y León solo hay un programa piloto desde hace años en una zona de Valladolid», explica Guisasola. En Santa María del Páramo existe un programa de teleoftalmología.

Estos cribados «son una necesidad de cara a evitar complicaciones prevenibles en la población con diabetes», destaca el médico. La diabetes se caracteriza por ser una enfermedad asintomática, que sólo da señales cuando aparecen determinadas complicaciones a nivel vascular o del sistema nervioso.

La retinopatía es una afectación a nivel vascular que se localiza en el ojo. La prueba con el retinógrafo permite disponer de un fondo de ojo en ventana que muestra la circulación y es extrapolable para medir cómo se encuentra en otras zonas del cuerpo. «Se detecta el riesgo cardiovascular a través de este fondo de ojo», precisa.

El cribado se realiza una vez a la semana mediante cita previa de los pacientes para realizar la retinografía. El objetivo es llamar a toda la población con diabetes para que participe de forma voluntaria, excepto a aquellas personas que no se puedan mover.

«Evaluamos la retina y las características del paciente, con antecedentes, peso, presión arterial, control glucémico, etc.», apunta. Se les hace también una prueba de agudeza visual, con corrección y sin correción y se mide la presión intraocular a través del fondo de ojo.

Cuando finalice el cribado, se espera que en el plazo de un año, tendrán una radiografía de la situación de la población diabética en la zona básica de salud. Para realizar la investigación será suficiente con la población que se reclute en seis meses «si el covid nos respeta».

La retinografía se guarda en el historial del paciente para poder comparar a lo largo del tiempo. Las imágenes serán interpretadas en principio por los profesionales de medicina familiar del centro de salud. Cuando se planteen dudas, cuentan con la colaboración de Oftalmología. Además, el estudio cuenta con un control de calidad. Una muestra será evaluada un oftalmólogo para verificar la concordancia entre la opinión del médico de familia y el especialista.

Además del beneficio para la población diabética, el cribado también tiene ventajas para el servicio de Oftalmología. «Son pacientes que no van a tener que ir a revisión y se aligeran las listas de esta especialidad», indica Guisasola.

Y es que trasladar población a los servicios sanitarios periféricos permite evitar que se colapsen los servicios especializados.

TELEMEDICINA EN EL MEDIO RURAL

El programa también es parte de los avances en telemedicina que une las nuevas tecnologías a la mayor accesibilidad de la Atención Primaria con la población rural. En el centro de salud de Benavides de Órbigo, cabecera de la zona básica de salud Ribera de Órbigo, tienen en marcha la teledermatología mediante la que los profesionales de Primaria realizan fotos de las lesiones cutáneas que estudian los dermatólogos. Solo requiere la formación de los profesionales para que puedan hacerlo.

Fernando Álvarez Guisasola explica que este nuevo enfoque de la medicina rural bebe de la filosofía ‘point of care’ que viene a consistir en la atención al paciente de la manera más cercana posible mediante el uso de los avances tecnológicos.

La retinografía, la ecografía, la teledermatología y los test de diagnóstico de infecciones —favorecidos por los protocolos establecidos para el covid— permiten «ofrecer cuidados de mayor calidad más cerca de los pacientes», explica el médico. «Se ofrecen soluciones más rápidas, más eficaces, más baratas y más cómodas para los pacientes», explica.

Los profesionales tienen la oportunidad de participar en proyectos de investigación y contribuir a un mayor conocimiento de las necesidades sanitarias de cada zona de salud.

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