El claustro de la catedral de León
EL ALMACÉN DE LOS 'TRASTOS'. En un lateral está varada la veleta, que tiene forma de cruz y podría ser del siglo XVII. En 1911, un vendaval hizo peligrar la veleta, que mide cuatro metros. Guardaba un secreto en el interior de la bola: una plegaria dirigida al arcángel san Miguel para que proteja el edificio contra los rayos. En 1941, un vendaval tiraba la veleta. En el claustro también hay dos chapiteles, estelas funerarias y la ‘armadura’ de piedra de un rosetón.
LAS ESTATUAS HUIDAS. Las 23 estatuas apeadas de la fachada principal de la Catedral, debido a su mal estado de conservación, encontraron acomodo ‘temporal’ en el claustro, donde llevan ya trece años. La Junta de Castilla y León y el Cabildo discrepan sobre su destino final. Tampoco han resuelto si colocarán replicas en la fachada. Tendrán que ser livianas, debido a los problemas que sufre el triple pórtico.
REFUGIO DE LAS CANTADERAS. La fiesta de las Cantaderas conmemora la victoria cristiana en la Batalla de Clavijo y la liberación del legendario tributo de las cien doncellas, que los reyes leoneses pagaban anualmente a los califas musulmanes. Las jóvenes, ataviadas a la usanza medieval, bailan por el claustro precedidas por la sotadera, mujer mora que porta un arco floral y era la encargada de instruirlas en las costumbres árabes.
LA PILA DE LOS 30.000 BAUTISMOS. En 2011, la Diputación de León entregaba a la Catedral una gran pila bautismal. Se colocó en el claustro. Desde 1793, cuando se abrió el hospicio, más de 30.000 niños fueron bautizados en ella. Algunos de ellos se reencontraron el día de la colocación de la pila. Los funcionarios les solían poner a los niños de apellido Expósito o Fidalgo, pero las monjas elegían casi siempre Blanco, por ser el color de la inocencia.
SALA DE EXPOSICIONES. En octubre de 1993 el artista leonés Juan Carlos Uriarte convertía por primera vez el claustro de la Catedral en una sala de exposiciones, coincidiendo con el décimo aniversario del Festival de Órgano. La muestra incluía 28 cuadros y un gran grupo escultórico (en la foto): una rampa de diez metros, con forma de piano de cola y sobre él los instrumentos de una orquesta.
LABORATORIO DE IDEAS. En 2001 el arquitecto navarro Juan Miguel Otxotorena ganó un concurso de ideas convocado por el Colegio de Arquitectos de León para resolver las humedades del claustro de la Catedral. El arquitecto pamplonés proponía un gigantesco cubo de cristal. Habría cambiado por completo la fisonomía del edificio gótico. El Cabildo nunca se planteó llevarlo a cabo.
POEMAS EN EL CLAUSTRO. Es un clásico de las fiestas de San Juan y San Pedro. Este año regresó al claustro de la Catedral de la mano de Antonio Gamoneda y Pilar Pallarés. En este ciclo poético han participado escritores como Antonio Colinas, Victoriano Crémer, Antonio Pereira, Hilario Tundidor, Luis Antonio de Villena, José Luis Puerto, Luis García Montero, José Hierro, Carlos Bousoño o Gimferrer.
KIOSCO DIDÁCTICO. La Junta colocó en el año 2010 en el claustro un kiosco, donde explicaban la restauración de las vidrieras. Costó 100.000 euros. Ocho años y 200.000 visitantes después, el cubo de metacrilato era retirado. Lo cierto es que, pese a su carácter didáctico, impedía la visión completa del claustro y complicaba ceremonias como la de las Cantaderas.
EMULANDO A LA SCALA DE MILÁN. El claustro de la Catedral ha servido también de magno escenario a numerosos conciertos de música clásica y óperas. En el año 2004, por ejemplo, la Ópera Internacional Concerlírica ofreció su versión de ‘Carmina Burana’, de Carl Orff. En 1998 se puso en escena ‘Cavallería Rusticana’. Amancio Prada presentó aquí su disco ‘Emboscados’.
