El futuro del campo en León pasa por Asaja

El 12 de febrero los profesionales del campo están llamados a decidir sus representantes en las elecciones agrarias. Es el momento en el que una organización como Asaja de León se dirige a los socios y simpatizantes pidiendo el voto. No es un momento de promesas, es un momento para rendir cuentas, para marcar diferencias con respecto a otros modelos de organización, y para demostrar, en el caso de Asaja, que la organización es merecedora de recibir de nuevo la confianza mayoritaria de los agricultores y ganaderos de todas las comarcas.

Sin señalamiento político

La independencia política de la que Asaja hace gala es una seña de identidad que les diferencia de otras organizaciones. No tiene dirigentes en cargos políticos, como sí tienen otros por ejemplo en la Diputación, y eso permite defender el campo gobierne quien gobierne. De hecho, es la única organización de la provincia que no recibe subvenciones de nadie.

Vertebrar el territorio agrario

Asaja es la única organización de la provincia con socios en todos los municipios, con implantación real en todas las comarcas agrícolas y con oficinas comarcales, la última en Villablino. Los pequeños y medianos agricultores, los ganaderos de las zonas más alejadas, deprimidas y desfavorecidas, son prioritarios en las atenciones de Asaja.

Servicios de calidad

Asaja presta servicios en sus oficinas, con sus técnicos, porque el sector lo demanda, porque no hay entes que los presten, o que los presten a unos costes asumibles. Por lo general, Asaja llega con su personal cuando las administraciones públicas no ejercen sus obligaciones y dejan tirados a los agricultores y ganaderos. Sin subvenciones oficiales, Asaja tiene un 45% más de personal que hace cinco años, creciendo en todos los servicios: PAC, fiscalidad, laboral, seguros, incorporación de jóvenes, formación, información, ayudas a planes de mejora, recursos y reclamaciones, asesoramiento jurídico.

Fotovoltaicas

Muchos agricultores y ganaderos han sido víctimas, en las últimas fechas, de la invasión de macroparques fotovoltaicos y eólicos, quitándoles las tierras, y ocupándoles las tierras con postes y tendidos en las líneas de evacuación. Asaja, en solitario, ya que no ha contado con el resto de organizaciones, ha pedido cambios normativos para proteger el suelo agrícola, ha presentado alegaciones a las decenas de proyectos que afectan a la provincia, y se ha opuesto a los proyectos en la Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo.

Restricciones del riego

Asaja ha defendido a los agricultores de regadíos tradicionales para que puedan seguir regando sus tierras, sin las limitaciones que se les imponen por los caudales ecológicos. Lo ha hecho con el riego de prados, con los regadíos de ríos no regulados como el Curueño o el Torío, y sobre todo con los agricultores de La Valduerna. Ha ha defendido a muerte a los agricultores de La Valduerna ante el ataque de la CHD que pretende convertirlos en agricultores de secano. Asaja se ha opuesto al Plan Hidrológico del Duero que recorta agua, no afronta inversiones, limita la utilización de los abonos, incrementa las tarifas, no hace más pantanos, obliga a dejar franjas sin cultivar, y aumenta las sanciones.

Ataques al maíz

De nuevo en solitario, sin el apoyo de otras organizaciones agrarias, Asaja ha defendido el cultivo del maíz de quienes quieren que se reduzca la superficie aplicando políticas restrictivas como las reducciones en el abonado y sobre todo la obligación de rotar las parcelas.

Cuentas a la industria azucarera

Fue Asaja la que con su dinero pleiteó contra Azucarera y le obligó a pagar a los remolacheros el precio pactado en la campaña 2019-2020, lo que supuso para los remolacheros de toda la provincia una indemnización de 6 euros por tonelada, y recuperar la subvención que la Junta retiró unilateralmente en el año 2011.

Nuevos regadíos de Payuelos

Asaja es la única organización agraria que lleva más de treinta años defendiendo los nuevos regadíos de Payuelos, siendo beligerante con todas las administraciones y exigiendo acortar plazos para regar, para que en su día se hiciera la concentración parcelaria, y para que haya buenas infraestructuras. Pronto se habrá ejecutado la obra en el 75% de la superficie, y Asaja seguirá trabajando para que las 10.000 hectáreas restantes vean el agua cuanto antes.

Reconcentrar Los Oteros

Asaja es impulsora del gran proyecto de concentración parcelaria en 33.000 hectáreas del secano de Los Oteros. Es una gran obra que rentabilizará las explotaciones trabajando fincas más grandes y con mejores accesos.

Asaja impulsa también otras concentraciones en trámite como Paramo Bajo Secano, exige el avance en la de Almanza, y pide la inmediata declaración de la de Grajal de Campos.

Modernización del regadío

Asaja impulsa el regadío modernizado y exige que se firmen los convenios de colaboración para transformar zonas regables como Presa Castañón, Canal Bajo del Bierzo, Presa Cerrajera, Canal del Esla o Comunidad de Regantes Ribera Alta del Porma, entre otras.

Una PAC más justa

Asaja ha defendido una PAC que no imponga norma agronómicas absurdas y costosas, que permita sacar la máxima rentabilidad a las explotaciones, que no traiga recortes presupuestarios, que no obligue a rotar parcelas y diversificar cultivos, que priorice en el agricultor profesional, que no aumente la carga burocrática, que favorezca a los jóvenes que se incorporan, y que incentive la producción.

Defendiendo los precios

Asaja ha defendido la Ley de la Cadena Alimentaria para que no se pueda vender a pérdidas y exige su cumplimiento efectivo. Asaja, impulsora y defensora de la Lonja Agropecuaria de León, trabaja desde esa institución para dar transparencia a los precios, para que los productores tengan más armas a la hora de negociar sus condiciones de compra venta.

Fiscalidad adecuada

Asaja ha sido proactiva, año tras año, exigiendo revisión de los módulos de fiscalidad agraria ante situaciones de bajos precios, altos costes o daños climáticos, y se ha conseguido. La fiscalidad actual, en el sistema de módulos, es justa, y eso se debe a la exigencia de Asaja. La organización trabaja para que se suba de 250.000 euros el límite de facturación para poder permanecer en este régimen, y trabaja siempre para que haya también mejoras para los que cotizan en el Régimen General del IRPF. La devolución del Impuesto Especial de Hidrocarburos, por el gasóleo agrícola, es un logro del sector en el que Asaja trabajó muchos años.

Incorporación de jóvenes

Asaja es la organización de los jóvenes, la que solicita ayudas para ellos y la que se las tramita. Pero las ayudas no bastan, hace falta medidas que incentiven la jubilación real de los agricultores para que se liberen tierras y pastos.

Daños de la fauna

La fauna salvaje ataca el ganado y causa enormes daños en pastos y cultivos, y el lobo es el principal ejemplo, aunque no el único. ASAJA lucha para que haya un control de censos y para que se compensen la totalidad de los daños. Por fin los daños del lobo se van a compensar en todo el territorio de la provincia. Además de daños en ganadería y cultivos la fauna salvaje trasmite enfermedades, como la tuberculosis. ASAJA fue la primera que puso de manifiesto esta realidad y exige el control de la fauna salvaje para que no perjudique la situación sanitaria de la cabaña ganadera.

Modernizar el campo

Asaja defiende los máximos apoyos para quienes invierten en maquinaria, para quienes hacen una nave agrícola o ganadera, o para quienes invierten en un regadío modernizado. Son inversiones dirigida a aumentar la rentabilidad de las explotaciones produciendo más, ahorrando costes, ahorrando mano de obra, haciendo más llevadero el trabajo, comercializando mejor.