COVID Y CÁNCER

Andrés García Palomo rebate datos del INE la ‘película’ del infradiagnóstico del cáncer durante los meses del confinamiento por la pandemia. Dichas estadísticas muestran que en los años 2021 y 2022 «la mortalidad por cáncer no se ha incrementado y las incidencias se mantienen a pesar de esas conjeturas, por lo que el alarmismo que inicialmente se produjo, está totalmente injustificado». El jefe de Oncología del Caule subraya que «nunca el sistema sanitario se había enfrentado a una situación como la pandemia covid, que obligó a que buena parte de los recursos humanos y materiales habitualmente dedicados a la Oncología, tuvieran que desplazarse a la atención covid, como no podía ser de otro modo, lo que indujo un descenso de la actividad oncológica». Los primeros meses de la primera y segunda ola fueron los que más acusaron el impacto pandémico, pero la actividad oncológica urgente y preferente se reanudó en León a los 20 días gracias a un plan de contingencia coordinado por la Gerencia y la Dirección Médica. A los 2-3 meses se alcanzó el 100% de actividad. . «Se deben seguir haciendo cribados, pero la covid ha puesto en contraposición el diagnóstico precoz y el diagnóstico oportuno». «Diagnosticar tumores fuera del cribado también permite su curación», añade. En este sentido, advierte sobre el problema del sobrediagnóstico y el sobreatramiento: «Muchos tumores diagnosticados en la fase preclínica son sobrediagnósticos porque su evolución sería tan benigna sin detección que nunca provocarían un problema».