La primera vacuna contra el cáncer comenzará a probarse en 2023

El cáncer es una de las enfermedades con mayor incidencia en la población y se ha convertido, desde hace décadas, en objeto de estudio por parte de la comunidad científica y médica con el fin de encontrar un remedio a esta dolencia que cada año afecta a miles de personas.

Uno de los remedios contra el cáncer que se barajan a medio plazo y que podría ser un importante revulsivo es la vacuna . Son un tipo de tratamiento que estimula al sistema inmunitario para que reconozca y ataque a las células cancerosas. A diferencia de las vacunas tradicionales que previenen las enfermedades infecciosas, las vacunas contra el cáncer están diseñadas para tratar el cáncer que ya se ha desarrollado en el organismo.

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universitat de Valencia y del hospital La Fe son un ejemplo de la incesante búsqueda de un remedio contra el cáncer y han desarrollando un medicamento genético que hace efectiva la vacuna contra el cáncer y que en un año podría estar listo para probarse en humanos si se contara con la financiación necesaria.

También la vacuna contra el cáncer es foco de atención en el laboratorio alemán BioNtech, que desarrolló una de las inyecciones innovadoras contra el covid-19 y que ya ha anunciado que llevará a cabo este mismo año en el Reino Unido ensayos clínicos de tratamientos contra el cáncer basados en la misma tecnología del ARN mensajero (ARNm). El ARNm es una molécula que transporta instrucciones para fabricar proteínas. Cuando el ARNm se inyecta en el organismo a través de una vacuna, da instrucciones a las células para que produzcan proteínas que pueden estimular una respuesta inmunitaria contra esas mismas proteínas cuando están presentes en las células cancerosas.

Una de las mayores ventajas de las vacunas de ARNm es que pueden fabricarse de forma rápida y económica, lo que es especialmente importante para las vacunas personalizadas contra el cáncer. Con este método, los investigadores intentan provocar una respuesta inmunitaria contra proteínas anómalas, o neoantígenos, producidas por las células cancerosas del propio paciente. La vacuna puede incluir secuencias genéticas de hasta 34 neoantígenos diferentes.

El objetivo es tratar hasta 10.000 pacientes con inmunoterapias oncológicas personalizadas basadas en ARNm para 2030, según ha explicado BioNTech en un comunicado. El proyecto forma parte de un acuerdo con el gobierno británico sobre "Inmunoterapias contra el cáncer, vacunas contra enfermedades infecciosas y expansión de BioNTech en el Reino Unido".

La empresa, desarrollada con Pfizer, está decidiendo en qué tipos de cáncer probará sus inmunoterapias personalizadas y dónde se llevarán a cabo los ensayos.

El inicio de los ensayos clínicos supone un paso importante hacia la posible venta de las vacunas contra el cáncer de BioNTech en el mercado libre.