Diario de León

El tiempo pasa. Tic tac. Despierta

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Cada vez que suena el 717 003 717 dos almas se conectan a través de un hilo invisible.

—Teléfono de la Esperanza, buenas tardes.

—Buenas tardes, responden al otro lado a media voz.

—¿Cómo se siente? ¿En qué le podemos ayudar?

—Tutéame por favor, no puedo más, ni siquiera sabría por dónde empezar, estoy muy deprimida. He marcado este número en alguna ocasión para desahogarme, pero hoy no me apetece darle vueltas a mis problemas, no me ayuda, me hunde cada vez más. ¿Podemos hablar de algo alegre?

—Por supuesto, ¿qué te gustaba hacer cuando te sentías bien?

—Aunque parezca increíble hace años cantaba por las noches en un bar. Ahora cuando me miro al espejo no veo ni rastro de aquella persona ilusionada y jovial que se atrevía con todo.

—Seguro que tus actuaciones fueron un éxito, tienes una voz preciosa, ¿te apetece cantar?

—¿Ahora? Han pasado muchos años y no me creo capaz, además soy muy mayor.

—Anímate, no nos escucha nadie. Mientras hablabas, mi mente se transportó a un local muy acogedor. La luz era tenue, el suelo de madera, al fondo la barra en semicírculo era testigo de la algarabía de los reencuentros hasta que aparecías entre aplausos cuando sonaban de fondo las primeras notas de El hombre del piano, ¿la incluías en tu repertorio?

—Era mi canción favorita, dudo si recordaré la letra.

Así empezó el primer concierto del resto de su nueva vida.

—»Esta es la historia de un sábado de no importa que mes, y de hombre sentado al piano, de no importa que viejo café, toma el vaso y le tiemblan las manos…»

—Gracias por este regalo.

—Gracias a vosotros, hacía años que no me sentía tan bien, después de esto me planteo volver a cantar, aunque sea en la ducha.

Es bonito sentir que a cambio de tan poco a alguien «se le encienden los ojos y su niñez vuelve a tocar junto a él». Benditos hilos invisibles que nos hacen coincidir un día cualquiera de no importa que mes. Si esto se consigue mediante un teléfono, imaginaos si nos miramos a los ojos. Todos podemos ser transmisores de esperanza. El

tiempo pasa. Tic, tac. Despierta.

tracking