La Junta acata la orden para imponer la mascarilla con críticas a Sanidad

Castilla y León acatará la orden de la obligatoriedad de las mascarillas del Ministerio de Sanidad «por lealtad institucional», aseguró el consejero Alejandro Vázquez en una comparecencia esta tarde. El titular de Sanidad de la Junta señaló que esta medida se llevará este jueves al Consejo de Gobierno si es que llega esa orden antes de su celebración, pues hasta ayer por la tarde aún no había sido notificada a las consejerías.

«Me llama poderosamente la atención que la ministra haya anunciado la obligatoriedad cuando todavía la orden para poder llevarla a efecto no ha llegado a Castilla y León ni a ninguna otra consejería del país», afirmó Vázquez.

El consejero aseguró que «no estamos en contra del uso de las mascarillas» y «hemos predicado con el ejemplo», al recalcar que desde que en el mes de julio se retiró la obligatoriedad de la mascarilla en los centros sanitarios «hemos seguido las recomendaciones para proteger a las personas más vulnerables y nuestros servicios de medicina preventiva y salud pública de nuestros hospitales han ido adaptando estas recomendaciones a más espacios hospitalarios».

«Mientras la ministra estaba de vacaciones, nosotros estábamos trabajando para salvaguardar la salud de los ciudadanos de Castilla y León», recalcó.  Vázquez ha sido muy crítico con la ministra de Sanidad, Mónica García, y ha señalado que le preocupa la deriva del funcionamiento del Consejo Interterritorial de Salud que se aleja del consenso.  

«Ha funcionado durante más de 20 años mediante el consenso y el diálogo entre el Ministerio, fuera cual fuera el color político, y las comunidades autónomas y de seguir así lo que se hace es dinamitar el funcionamiento del Consejo Interterritorial y la cogobernanza con las comunidades autónomas».

El titular de Sanidad de Castilla y León señaló que a la reunión del consejo interterritorial en la que se planteó a las comunidades la obligatoriedad de la mascarilla en los centros de salud «no se llegó con un documento previo» y no se había hecho ningún análisis de la epidemia de infección respiratoria aguda «hasta esta mañana en la ponencia de alertas». Vázquez pidió rigor científico para actuar como se hizo hace seis meses para retirar la obligatoriedad de la mascarilla.

Paralelamente, el Ministerio de Sanidad ha flexibilizado la orden a las comunidades para que impongan desde hoy la mascarilla en sus centros sanitarios para permitir que levanten la obligatoriedad cuando consoliden un descenso de contagios y ha optado por aparcar las autobajas justificadas mientras las negocia con otros departamentos.

Una decisión que ha levantado un día más las críticas de varias de las comunidades que preferían un nivel de recomendación del cubrebocas y no una imposición, no tanto porque no estén de acuerdo con el uso de mascarilla en centros sanitarios, sino por «las formas» del Ministerio.

En una rueda de prensa convocada para explicar las medidas adoptadas para amortiguar el impacto del incremento de casos de gripe y otros virus respiratorios, la ministra de Sanidad, Mónica García, ha insistido en que ponerse la mascarilla en un centro de salud u hospital «es una medida muy básica» para protegerse de los contagios. Por eso, ha echado mano de una declaración de actuaciones coordinadas contemplada en el artículo 65 de la ley de cohesión para obligar a las once autonomías que no lo habían hecho aún -todas menos Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Canarias y Asturias- a imponer la mascarilla solo en los centros sanitarios.