El Albéitar

E n noviembre de 1934, Guillermo Diz Flórez, arquitecto de la Oficina Técnica de Construcciones Escolares, firmó, con el visto bueno del gran Antonio Flórez, un proyecto de Grupo Escolar concedido por el Parlamento de la República a la ciudad de León para honrar la memoria de Gumersindo de Azcárate, ilustre político y prohombre leonés, en un solar cedido por el Ayuntamiento en el llamado Paseo del Túnel, entre la entonces calle Guzmán (hoy de la Facultad) y la plaza de San Francisco… 

Diz Flórez ocupó la parte norte del solar, dejando el resto arbolado para juegos escolares agrupando las escuelas de niños, niñas, párvulos y maternal, en un edificio funcional y zigzagueante con un cuerpo principal de tres plantas y otro de una, en «V» de alas asimétricas y entrada por su vértice achaflanado. Y concibió sus fachadas de ladrillo visto y mampostería con huecos recercados, aislados y en serie. Al parecer, el Grupo construido no llegó a utilizarse para el uso previsto… 

Tras la Guerra Civil, Juan Torbado Franco reformó el edificio para la Facultad de Veterinaria inaugurada en 1947, mostrándose respetuoso con el inmueble, pero haciendo cambios en la distribución interior y en su volumen para encajar el nuevo programa de necesidades. 

Elevó dos plantas la «V» del parvulario y transformó el chaflán de entrada inspirándose en la neoclásica fachada de la Embajada de España en el Berlín nazi... que tan bien conocía... 

Torbado levantó esa fachada simétrica, con un frente clasicista y tres accesos de medio punto tras un pórtico tetrástilo de orden toscano con columnas en isla y retropilastras que sostienen un entablamento con arquitrabe de dos fajas, friso liso y cornisa bajo balconada de balaustres y pedestales. Arriba, vanos moldurados bajo otros lisos entre finas pilastras corintias que apuntalan otro arquitrabe, un friso abombado y la sencilla cornisa de coronación que se prolonga por los alzados laterales a modo de alero... 

A mitad de los 80, tras el traslado de Veterinaria al Campus de Vegazana, José Gaspar del Ser Quijano adaptó el edificio para albergar el Rectorado de la Universidad junto a un centro de actividades culturales y otros servicios… Y le denominaron «El Albeitar».