Más leonesas que leoneses eligen cómo afrontar el final de su vida
Un 64,2% de mujeres frente a un 35,8% de hombres registraron su testamento vital en la provincia en 2023
Las mujeres leonesas recurren más que los hombres al testamento vital para manifestar su voluntad sobre los cuidados y el tratamiento de salud que quieren recibir al final de la vida o, una vez llegado el fallecimiento, sobre el destino de su cuerpo o de sus órganos. De las 3.598 personas que, desde 2008, han realizado el registro de instrucciones previas en la Junta de Castilla y León, un total de 2.312 (64,2%) son mujeres mientras que 1.286 son hombres, según el último balance con datos de 2023.
En dicho año se batió el récord de testamentos vitales en la provincia con un total de 423 registros de personas que dejan por escrito sus voluntades vitales para el caso de que llegasen a situaciones en las que no pudieran expresarlo personalmente, con n aumento del 53,8%, algo por debajo a la media en Castilla y León (66,4%) con 2.917 nuevos documentos.
Valladolid, León, Burgos y Salamanca son las provincias con más personas otorgantes de este documento. Son las cuatro provincias más pobladas de Castilla y León. Sin embargo, al efectuar el análisis sobre la población de 18 o más años, las provincias de Burgos, Valladolid y Salamanca son las que tienen un mayor número de documentos de instrucciones previas inscritos, con 11,6, 11,1 y 11 documentos por cada 1.000 mayores de edad, respectivamente. Estas tres provincias superan el valor promedio en Castilla y León, que es de 9,8 documentos/1.000 habitantes.
La edad media de las personas otorgantes, en el momento de inscripción de su primer documento de instrucciones previas, es de 61,1 años, con una edad mediana de 62 años si se toman en cuenta los datos acumulados en el Registro para el período 2008-2023.
Al desagregar por grupos de edad decenales se observa que, si bien el número de registros es siempre superior en mujeres, esta diferencia se incrementa en las edades centrales (grupos de 40 a 49 años, 50 a 59 años y 60 a 69 años), en los que se registran en torno al doble de instrucciones de mujeres que de hombres.
Por provincias, las personas que otorgan el testamento vital con menor media de edad proceden de León con 59,3 años y Ávila con 60,1 años. Los que presentan una media de edad superior proceden de Salamanca con 62,7 años. En el conjunto de la Comunidad, la media de edad es de 61,1 años.
El documento de instrucciones debe contener, como mínimo, indicaciones sobre los cuidados y/o tratamientos médicos que se aceptarían o rechazarían si se estuviera en determinadas situaciones clínicas, en general con un pronóstico irreversible y que evolucionará hacia la muerte en un periodo más o menos cercano, y/o indicaciones sobre el destino del cuerpo o de los órganos una vez llegado el fallecimiento.
Según el informe de la Consejería de Sanidad, en 2023, la mayoría de los documentos recogen de manera conjunta instrucciones, tanto respecto a los cuidados y tratamientos sanitarios como al destino de sus órganos y/o cuerpo una vez fallecidos. En concreto, figuran ambas disposiciones en 2.524 documentos, el 86,5% del total.
En otros 390 testamentos vitales (13,4% del total), únicamente se hace referencia a los cuidados y tratamientos médicos como, por ejemplo, que no se apliquen técnicas sanitarias o tratamientos que prolonguen artificialmente la vida cuando a juicio del médico no haya expectativas de recuperación, o que se adopten las medidas necesarias para paliar al máximo el sufrimiento, pero sin mención a instrucciones relativas al destino de cuerpo ni de órganos.
Por último, 3 documentos registrados en 2023 solo incluyen instrucciones sobre cómo actuar al fallecer, bien en relación con el destino de los órganos (por ejemplo, el deseo de donarlos para trasplantes, donar el cerebro para la investigación, etc.), o bien con respecto al destino del cuerpo. En el acumulado desde el año 2008, el 81,2% recoge instrucciones en ambos sentidos, el 18,6% sólo sobre los cuidados y tratamientos y el 0,2% solo en relación con el destino del cuerpo y/o de los órganos.
El testamento vital se puede otorgar ante notario, ante tres testigos o ante funcionarios de la administración pública. Este último es el modo de inscripción más habitual, en el 69,9% de los casos en 2023 frente al 63,3% del acumulado desde 2008. Ante tres testigos, se presentaron un 13,3% y el 16,6% ante notario. Para registrarlo hay que pedir cita.