La primera polémica del Papa León XIV: "Santidad, la Iglesia necesita un león, no una paloma domesticada”
El presidente del Instituto de Política Social (IPSE) genera un frente tras hacerle esta comparativa al nuevo Papa, en el que le pide “firmeza al Evangelio” y ser una Iglesia que hable y no calle

Asociación antiaborto protesta por el derecho a la vida en una imagen de archivo.
El Instituto de Política Social (IPSE) no ha pasado indiferente a pocas horas del anuncio del nuevo pontificado que comenzaba este jueves. El organismo conservador no ha dudado en hacer varias peticiones directamente al nuevo Papa, León XIV, que se convierte en el nuevo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.
El organismo de corte conservador ha dirigido un llamamiento directo y firme al recién elegido sucesor de Pedro: que se convierta en el pastor que necesita urgentemente una Iglesia “desorientada, fragmentada y al borde de una apostasía silenciosa”. "Santidad, la iglesia necesita un león, no una paloma domesticada”, aseveran.
“Santidad, no sea usted un administrador más. Sea un león. Un defensor de la verdad. Un faro para un mundo perdido. Si no lo hace usted, no lo hará nadie”.
El Instituto de Política Social (IPSE) es un organismo internacional civil, de carácter independiente, fundado en 2019, que tiene como misión la promoción de la familia y la ayuda a sus componentes. Cuenta con estructura y representación en diversos países de Europa e Iberoamérica.
"En un contexto global de relativismo moral, persecución religiosa encubierta y pérdida de identidad cristiana en Occidente", el IPSE considera que la llegada de un nuevo pontífice es una oportunidad histórica para restaurar el orden, la claridad doctrinal y la fidelidad al Evangelio.
“No queremos un Papa simpático para los medios, ni aplaudido por los enemigos de la fe. Queremos un pastor que defienda la verdad sin miedo, que no relativice el pecado, que no maquille la cruz ni negocie con el mundo”, ha afirmado con contundencia Pablo Hertfelder García-Conde, presidente del IPSE.
El Instituto denuncia que la Iglesia ha atravesado una etapa reciente “marcada por la confusión doctrinal, el debilitamiento del testimonio católico y el aplauso constante de quienes odian el cristianismo”.
“Durante años, hemos sido testigos de cómo los valores del Evangelio han sido diluidos en nombre de un ‘diálogo’ que solo ha servido para legitimar la mundanización de la Iglesia. Basta de silencios cobardes. Basta de renuncias calculadas. Es hora de hablar claro, sin complejos”, aseveró Hertfelder.
Desde el IPSE advierten de que si no se recupera la doctrina firme, los sacramentos, el valor de la misa y el papel profético de la Iglesia, millones de fieles seguirán abandonando la práctica religiosa, y la fe se convertirá en un mero adorno cultural.
“No necesitamos una Iglesia que repita los discursos de la ONU o las modas ideológicas de género. Necesitamos una Iglesia que proclame que Cristo es el único Salvador, que defienda la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y que no tema excomulgar a los poderosos que promueven el aborto, la eutanasia y la destrucción de la familia”, declaró el presidente del IPSE.
Es por ello que el organismo que preside Hertfelder García-Conde ha pedido al nuevo pontífice lo siguiente:
- Restaurar la Tradición: recuperar la misa tridentina, la reverencia, la teología clásica y la
- catequesis auténtica.
- Defender sin ambigüedades la vida y la familia: condenar el aborto, la ideología de género y las políticas anticristianas de gobiernos que se dicen “católicos”.
- Depurar la Iglesia de escándalos y tibiezas: acabar con la tolerancia a obispos y cardenales que han contribuido a la descomposición moral dentro del clero.
El Instituto de Política Social (IPSE) ha recordado que es fundamental poner como prioridad política a las familias, los menores y la seguridad: “Han abandonado por completo a las familias, nuestros niños tienen miedo de salir a las calles, si el Gobierno no garantiza la seguridad de nuestros menores,
entonces, ¿para qué están?”, ha concluido el presidente del IPSE, Pablo Hertfelder García-Conde.