Ordoño se viste de cielo

Ordoño II, una de las principales arterias de comunicación de la capital leonesa, se trasformó ayer por unas horas en un espacio de color y fantasía. Numerosas familias disfrutaron del espectáculo de magia e ilusión que recorrió la calle. La zona se convirtió, metafóricamente, en un cielo en el que sus ángeles, sus estrellas y sus planetas brillaron con luz propia. Los más pequeños disfrutaron durante todo el día del espectáculo organizado por la agrupación «El Cielo», en colaboración con el Ayuntamiento. Así, más de cincuenta personas, entre artistas y organizadores, hicieron realidad las atrevidas fantasías de los más pequeños, que acudían al lugar ataviados con sus mejores sonrisas. Los jóvenes corrieron a su aire entre la pompas de jabón que reflejaban sus deseos y entre los magos que convertían sus sueños. La jornada estuvo endulzada por los villancicos, típicos de estas fechas, que sonaban gracias a los instrumentos de los músicos salmantinos que flanqueaban las aceras de Ordoño II. Los «peques» disfrutaron con las figuras que les regalaban los escultores de globos, se reían con la actuación circense del duo «Los Bolados» y se asustaban con los zancudos. Un caricaturista se afanaba en reflejar esperpénticamente el dibujo de unas caras que emanaban jovialidad. Con su lápiz perfilaba, casi siempre, la sorpresa que invadía a los niños. Sus miradas recorrían longitudinalmente la carretera que se encontraba invadida por personajes de cuento. Lo que más llamaba la atención de la puesta en escena eran las variopintas vestimentas que adornaban a los ilusorios artistas. Los conjuntos, todos ellos de color blanco, estaban diseñados por Santi García. El espacio estuvo limitado por globos blancos que significaban la entrada en el cielo para los niños. Allí, en ese sitio imaginario, padres e hijos jugaron y participaron de las diversas actividades programadas. De la Concejalía de Turismo y Fiestas y de la responsable de este área, Susana Travesí, fue la idea de realizar este proyecto dirigido a los niños de la ciudad. Entre los artistas destacó el gran número de leoneses que hicieron realidad la jornada festiva. Para despedirse, el grupo astorgano «A ras del suelo», representó a las 8.00 horas «la cerillera», obra inspirada en el cuento infantil de Hans Christian Anderson. Las divertidas risas de ayer contrastarán, hasta el año que viene, con el molesto ruido del tráfico.