El espacio y la tierra

LOS ESTADOS UNIDOS instalarán lo antes posible una base permanente en la luna, pero, más a ras de tierra, la economía norteamericana está en bancarrota virtual y salvo rápidas correcciones el país podría ser otra Argentina, un país en vías de desarrollo incapaz de pagar sus deudas por haber vivido por encima de sus posibilidades (...) Lo de la base es una filtración periodísticas que será confirmada de modo inminente por un anuncio del presidente Bush y el terrible diagnóstico no es de un columnista hostil: está en un informe del Fondo Monetario Internacional y acompañado de otras consideraciones tajantes según las cuales los déficits fiscal y comercial norteamericano y la debilidad del dólar ponen a la economía - que apenas crea empleo mientras crece - y al mundo entero al borde del abismo. El informe, desprovisto, por su condición técnica, de precauciones políticas es inmisericorde con la gestión económica del gobierno republicano y critica a fondo los famosos recortes de impuestos a los dividendos empresariales y/o bursátiles. Pero estas constataciones, glosadas sólo por la prensa de calidad, en general con aprecio, con la excepción del Wall Street Journal , políticamente identificado sin fisuras con la derecha republicana en el poder, no parecen haber alcanzado todavía el nivel de un peligro popular para Bush en vísperas electorales. Pero ¿llegarán a serlo?. ¿Podrá Howard Dean, su probable opositor demócrata, recordar el célebre aserto de Bill Clinton («la economía, tonto, la economía») cuando comprendió que tras la guerra ganada en el Golfo, Bush padre era batible en el tablero interno? Nada de ir a la luna ni de seguir gastando sumas ingentes en el rearme al servicio de una errónea política exterior y de seguridad... Esta posibilidad inquieta a los planificadores de la campaña, abierta de hecho con la visita presidencial a las tropas en Iraq el Día de acción de gracias, pero no parece desalentar todavía a Karl Rowe, asesor de Bush y su estratega de relaciones públicas.