León lima sus fronteras

León se quedó ayer sin 14,5 hectáreas de suelo, al cumplir una vieja reivindicación vecinal de Santa Olaja de La Ribera para que toda una franja de esa localidad se escindiera de la capital y pasara a integrarse en el Ayuntamiento de Villaturiel. La pugna por limar las fronteras de ambos municipios se inició en 1998 y ayer, tras seis años de trámites, se fijaron los nuevos mojones con colaboración de los técnicos del Instituto Geográfico Nacional y de ambos ayuntamientos. Así se zanjó un foco de agravios para los ciudadanos de esa raya imaginaria, que pagaban más impuestos que sus vecinos de al lado, dormían en León y comían en Villaturiel, según la orientación de la cocina o del dormitorio. El alcalde de Villaturiel, el socialista Valentín Martínez, se siente satisfecho al solucionar la doble pertenencia de Santa Olaja y recordó que fueron quince vecinos, en representación de un centenar de propietarios, quienes comenzaron a mover todo el papeleo e impulsaron su paso a Villaturiel, basándose en que tenían mayor relación con ese municipio que, de hecho, era quien les prestaba los servicios básicos de agua, alcantarillado y basuras. San Andrés y Villaquilambre «La alteración de los términos municipales», como se conoce legalmente a la operación de cesión de los 142.512 metros cuadrados se rematará el próximo mes, pero tiene la singularidad de ser el primer deslinde de la capital hacia su futura área metropolitana. El concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, reconoció que existe buena disposición para solucionar, a partir de ahora, otros límites más delicados, como «la zona de contacto con San Andrés del Rabanedo y algunos mordiscos de León sobre Villaquilambre, desde la zona de Villaobispo hacia los hospitales». Además, para rastrear el último cambio de fronteras de la capital hay que remontarse a los años setenta, cuando el Ayuntamiento se anexionó Armunia, una de las tres pedanías actuales junto con Oteruelo y Trobajo del Cerecedo. No obstante, los leoneses pueden estar tranquilos. A la ciudad aún le quedan 39 kilómetros cuadrados de terreno.