Vapores alcohólicos

Una empresa estadounidense lanzará este mes al mercado una máquina que permite inhalar alcohol en lugar de beberlo, método que permite el consumo de alcohol, según destacan sus fabricantes, «sin temor a derramar la copa, a ganar peso o a la resaca del día siguiente». Awol (Alcohol without Liquid -Alcohol sin Líquido-) es un aparato costoso y voluminoso que permite a los consumidores, equipados con máscaras, inhalar vapores de whisky, de vodka o de la bebida que se prefiera, alcohólica o no. «El alcohol entra en el cuerpo por los bronquios y no por el tubo digestivo, lo que permite a Awol hacer pasar una pequeña cantidad de calorías y glúcidos», explica Kevin Morse, el director general de Spirit Partners , la empresa de Greensboro, en Carolina del Norte, que la fabrica y distribuye bajo una patente británica. «La impresión es la misma, incluso más ligera, que la procura ingerir el alcohol de una forma tradicional», añadió. Se necesitan unos veinte minutos para inhalar una dosis de alcohol. Sin riesgos para la salud Este proceso no entraña, según Kevin Morse, ningún peligro conocido para la salud si el consumidor se limita a una utilización de 20 minutos por hora y dos sesiones cada 24 horas. Se aconseja además no conducir después de haberlo consumido y respetar las normas de consumo de alcohol, así como las limitaciones legales de edad para acceder a su consumo. La aparición de Awol, presentada esta semana en un bar de Nueva York, parece haber pillado desprevenidas a las autoridades sanitarias y de consumo norteamericanas, que han comenzado a examinar su estatuto legal. Con Awol, Spirit Partners pretende ganarse a los bares y locales nocturnos. Con un peso de 27 kilos, el aparato cuesta unos 3.000 dólares (2.434 euros) para el modelo de dos personas y 3.700 (unos 3.000 euros) para que unos cuatro clientes puedan inhalar el alcohol al mismo tiempo.