Haití cifra en más de 700 los muertos de «Jeanne» y en 300 los desaparecidos

Los muertos por las inundaciones y deslizamientos de tierras provocados por la tormenta tropical Jeanne en Haití durante el fin de semana se acercaban a los 700 y al menos 300 desaparecidos y seguían aumentando conforme los cuerpos de rescate llegaban a zonas inundadas donde el acceso era muy difícil. Cadáveres hinchados se hacinaban en las precarias funerarias locales, según se apreciaba en imágenes de televisión. Los supervivientes se sobreponían al dolor, mirando rostros desfigurados en busca de rasgos o detalles con los que poder identificar a sus familiares. En los caminos, los restos de animales en descomposición junto a otros que permanecen enterrados por toneladas de lodo comienzan a contaminar el aire, según informaron algunos organismos de ayuda humanitaria. El calor y la humedad, tradicionales de la época del año en el Caribe, contribuyen a que el proceso de putrefacción se acelere. Sin energía eléctrica, las morgues poco pueden hacer para paliar esos efectos. Tortuga aparece Además, durante unas interminables horas se pensó que el mar había engullido a la isla Tortuga, al norte del país, y sus 26.000 habitantes. Ayer con la mejoría de las condiciones climatológicas empleados de la ONU lograron avistar el islote de 180 kilómetros cuadrados, aunque no habían llegado a tocar tierra, por lo que se desconocía la situación de sus pobladores, fundamentalmente pescadores y comerciantes. El Gobierno declaró tres días de duelo nacional. Visiblemente apenado, el primer ministro interino Gerard Latortue afirmó que «la población no tiene nada que comer porque los productos de primera necesidad fueron arrastrados por el agua o están mojados». Confirmó los daños sufridos por la ciudad donde comenzó la lucha por la independencia de Francia, 200 años atrás, y de la que surgió el grupo que acabó con el Gobierno de Jean Bertrand Aristide a finales de febrero: «No hay una sola casa en Gonaives que no haya sido afectada». Las autoridades han pedido ayuda internacional urgente para paliar el desastre, que estiman afecta a 160.000 damnificados. Necesitan ropas, medicinas, agua, entre otras muchas cosas, porque hay familias enteras que lo han perdido todo. «Las aguas destruyeron las plantaciones, mataron animales, y arrasaron hogares», confirmaron. Oficialmente, el Gobierno indica que hay 662 muertos. El portavoz de la misión de las Naciones Unidas, aseguró que en la ciudad costera de Gonaives hubo 550 fallecidos, de ellos la tercera parte menores de edad y que otros 56 cadáveres fueron encontrados en Puerto de Paz. «El balance final puede ser mucho más trágico», comentó.