La concentración estuvo encabezada por una pancarta blanca con letras negras con el lema: «Con las víctimas, con la Constitución, por la derrota del terrorismo».
Al grito de «¡el pueblo unido jamás será vencido!» y «¡asesinos!», la columna de manifestantes llegaba mucho más allá de la plaza de Colón.
El mar de paraguas se extendía a lo largo de dos kilómetros.
La concentración se inició en la Plaza Colón con destino a la glorieta de Carlos V, frente a la estación de Atocha, escenario de uno de los atentados de la víspera.
Toda la capital se volcó para mostrar su absoluta y enérgica repulsa al terrorismo.
La gente cantaba: «no está lloviendo, el cielo está llorando por Madrid»
Velas encendidas en homenaje a las víctimas del 11-M
El lazo negro se convirtió en el símbolo de rechazo a la barbarie terrorista.
Los manifestantes volvieron a levantar manos blancas contra el terrorismo
Almodovar y Bibiana Fernández, en la manifestación.
Vista panorámica de la plaza de Colón, abarrotada de manifestantes.
A pesar de que el tiempo no acompañó, el pueblo madrileño, incansable, abarrotó las calles.
Vista panorámica de la plaza de Colón, abarrotada de manifestantes.
La manifestación terminó en la estación de Atocha, que fue el principal objetivo de los terroristas.
El príncipe Felipe presidió la manifestación. En la foto, el heredero de la Corona y Aznar, completamente empapados.
Mariano Rajoy, Romano Prodi, Alberto Ruiz Gallardon, Gaspar Llamazares, Philippe Douste (alcalde de Toulouse) y Joschka Fischer (canciller de Alemania)