Zapatero anuncia 300.000 nuevas plazas para Educación Infantil

«Educación será la estrella de los Presupuestos Generales del 2006». Así de contundente fue ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no quiere que la OCDE vuelva a poner colorada a España con sus informes sobre educación, como hizo hace sólo unos días al situarnos como el único país del entorno en el que tener una carrera no garantiza encontrar empleo o como el cuarto con mayor fracaso es-colar en Secundaria. Zapatero, que ya adelantó en su día que estos presupuestos serían esencialmente sociales, avanzó ayer que las cuentas públicas del 2006 «duplicarán el gasto público en educación». Según aseguró, los objetivos de este departamento durante el próximo curso académico serán esencialmente tres: la creación de 300.000 nuevas plazas escolares en la etapa de tres a seis años, 40.000 becas más para alumnos y programas de refuerzo en 600 centros de Primaria y Secundaria durante este curso 2005-2006, con la previsión de llegar a 1.200 durante el próximo año. Fracaso escolar Tras una reunión conjunta entre las ejecutivas del PSOE y del sindicato UGT, Zapatero explicó las que serán las líneas maestras de Educación el próxi-mo año, y adelantó que una de las prioridades será «combatir el fracaso escolar». El presidente del Gobierno espera que el incremento del gasto público en el ministerio que dirige María Jesús Sansegundo -que será más del doble del esfuerzo presupuestario que se ha venido haciendo en los últimos años- «sirva también para aumentar la tasa de escolarización de los jóvenes en Bachillerato y Formación Profesional (FP)». En materia de becas, y con el fin de garantizar la igualdad de oportunidades para que todos los jóvenes puedan llegar a lo más alto en el ámbito educativo, el Gobierno seguirá incrementando el número de beneficiarios. Con las 40.000 becas anunciadas ayer se pretende cumplir el compromiso electoral del PSOE cuando Zapatero era aún candidato a la Moncloa: que al término de la legislatura el 40% de los estudiantes estén becados. El sector, de momento, no ha reaccionado con entusiasmo a las promesas del presidente.