MANEJABA UNA VIBRADORA
Un preso pide dinero por exceso de placer sexual en la cárcel
Un preso de Polonia exije al Estado una indemnización por haber tenido demasiados orgasmos en la cárcel. Manejaba una máquina con grandes vibraciones que tenía que apretar con el abdomen, lo que le provocaba orgasmos cada 30 minutos. Ahora, dice, es estéril. | efe