Las olas de calor serán más intensas, prolongadas y frecuentes, desde ahora

Gran parte de Europa sigue asfixiada por la ola de calor que lleva tres semanas en el continente y los temores a que puedan existir nuevas canículas los años venideros, aumentan como las temperaturas. Debido a que el planeta está sufriendo el cambio climático más acelerado de la historia atribuido, directa o indirectamente, a las actividades humanas que alteran la composición atmosférica global, las simulaciones por computadora prevén que en las próximas décadas, las olas de calor sean más intensas y más prolongadas. Hablan de más calor, durante más tiempo y más a menudo, como ya confirmaron en su momento publicaciones específicas como Nature y Science . Para tranquilidad de la población, Vicente Pérez, director de MeteoGalicia explica que «el fenómeno es más probable pero no significa que se vaya a producir siempre», esto indica que vendrán meses tan cálidos o más que los actuales pero también otros más fríos. Oficialmente, ese fenómeno no se califica como ola de calor porque las temperaturas extremas no se mantuvieron durante más de cuatro días, pero Francisco Díaz-Fierros, catedrático de Edafología de la Universidade de Santiago y experto en cambio climático, matiza que «en relación a las consecuencias que ha tenido en la sociedad, sí que podría definirse como ola de calor». Sin embargo, la brutal situación climática que está viviendo el resto de Europa -en Alemania se estudia comenzar la liga con partidos nocturnos- hace recordar el 2003, y aunque se presenta menos mortífera que la de hace tres años, parece estar destinada a durar tanto tiempo como aquélla. Aumento de las temperaturas El catedrático Díaz-Fierros certifica «una tendencia al aumento de las temperaturas y, en general, de los fenómenos extremos» pero señala que «para hablar de cambios en el sentido climatológico, los fenómenos tienen que producirse durante años». Un verano sofocante no prueba que la Tierra se esté calentando pero si las terribles predicciones de cambios climáticos resultan realidad, cabe esperar muchas más olas de calor como la que está castigando este año a Europa y parte de América. De entrada, Meteosat ha registrado temperaturas que incluso han superado los récords del 2003.