Los oncólogos europeos constatan los avances que equiparan su nivel investigador con el de EE.UU.

El 31º Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (Esmo 2006) recién celebrado en Estambul ha confirmado que «ya no somos espectadores» de las investigaciones estadounidenses. Lo subrayó en la ciudad turca el presidente electo de la organización científica, el español José Baselga, convencido de que se trata de «una de las especialidades fuertes y que, al ser joven, viene con pocos complejos». El responsable de Oncología Médica del barcelonés Hospital Universitario Vall d'Hebron considera que Esmo es ya el segundo Congreso más importante en la materia tras el de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (Asco). Prueba de ello, añade, son la fuerte participación (7.500 delegados, más 3.000 representantes de la industria) y la gran aportación científica (1.400 presentaciones), que se ha consolidado con la inclusión en el programa, como novedades de última hora, de los estudios más recientes disponibles. Algunos de ellos, remacha, van a ayudar a «cambiar la práctica médica» en la lucha contra el cáncer.