Los niños españoles son los quintos mejor cuidados de todo el mundo

España es un buen país para un niño. Sea porque nacen pocos o porque aún funciona un modelo de familia «clueca», acogedora y calentita, el caso es que los pequeños que llegan al mundo en la vieja piel de toro están entre los más afortunados no ya del planeta, sino incluso del «primer mundo». Un estudio del Centro Innocenti, de Unicef, los sitúa entre los cinco mejor cuidados, sólo por detrás de países modelo como Holanda, Suecia, Dinamarca o Finlandia, y por encima de chiquillos de naciones tan prósperas como Noruega, Alemania o Francia. «Bienestar infantil en países ricos» es una panorámica por 21 países de la OCDE, los más desarrollados en todos los continentes, y constata que el Producto Interior Bruto (PIB) y la renta per cápita no lo son todo. Dos de las primeras economías del planeta, EE.UU. y Reino Unido, figuran en la cola de esta clasificación porque no consiguen proporcionar a sus pequeños ciudadanos una vida buena en lo material, y también emocional y socialmente plena. El informe incluye seis indicadores: salud y seguridad, educación, suficiencia económica, relaciones familiares y entre compañeros, conductas y riesgos, y autopercepción del bienestar. La nota conjunta es la que cuenta y de ahí el quinto puesto de España. En cuatro de las seis categorías figura muy arriba en la tabla, entre los diez primeros. Flojea, en cambio, en el capítulo educativo -rendimiento escolar y abandono de los estudios-, donde no pasa del puesto 15 y ocupa el pelotón de cola junto a Grecia, Reino Unido, Italia y Portugal. Tampoco es óptima su situación en lo económico, puesto 12, debido a unos índices de pobreza infantil relativa aún por encima del 15%, al lado de países como Portugal, Italia, irlanda, Reino Unido y EE.UU.. A cambio, los niños españoles se dicen bien felices, los segundos con mayor bienestar subjetivo, sólo superados por los holandeses. Los pequeños británicos no ven motivos para grandes alegrías -en el penúltimo puesto-, y los estadounidenses no saben, no contestan. Los italianos, en octavo lugar en el ránking general, son los mejor tratados en las relaciones familiares y entre colegas (España, 8ª), los belgas descuellan en el capítulo educativo, y los suecos son medalla de oro en bienestar material y salud y seguridad. Los chavales del Reino Unido son los peor parados en el ámbito familiar, seguidos de los estadounidenses.