Gente de aquí | Reconocimiento sin médicos
Para prenderla en el corazón
La Hermandad de Donantes de Sangre recibe la medalla de oro de la ciudad de manos del alcalde, Mario Amilivia: «Es hora de que León conozca la cara de tanto altruista anónimo»
«Teníais ya una calle, una plaza y un monumento. Sólo faltaba la medalla de oro de la ciudad, la máxima distinción que concede el Ayuntamiento, y es de justicia salir a la calle a imponérosla, para que a tanto altruista anónimo se le pueda poner cara». Mario Amilivia, donante confeso «aunque solamente una vez, lo reconozco, pero prometo vencer el miedo», saldó una deuda de 35 años de historia con una legión de 50.000 salvadores de vidas disfrazados de ciudadanos, que se caracterizan por dar hasta la sangre, agrupados bajo la enseña de la Hermandad de Donantes de León. «El gesto es tan grande como su procedencia», respondió Martín Manceñido, alma máter de la solidaridad hecha transfusión. Fue el cierre a una jornada de reconocimientos a quienes a base de poner el brazo, arriman el hombro, convertidos en la asociación más numerosa de León. La asamblea general ordinaria había ratificado por unanimidad durante la mañana una nueva edición de los panes y los peces; con 231.000 euros escasos, la única fábrica de sangre de la provincia, tendrá que generar recursos suficientes este año para salvar otras 30.000 vidas anuales. Lo que se puede llegar a hacer con una aguja y una bolsita... ¿Será que en realidad RH significa reconocimiento y homenaje?