Las clínicas abortistas reinician hoy su actividad tras la huelga

Las clínicas abortistas reinician hoy su actividad después de la huelga de la semana pasada, convocada para denunciar que el Gobierno no garantiza el derecho de las mujeres a interrumpir sus embarazos, ni la seguridad de los profesionales del sector. Un portavoz de la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción del Embarazo (Acai), que auspició la protesta, afirmó ayer que el próximo día 21 se hará un balance sobre este «paro técnico» que han secundado también clínicas que no pertenecen a la asociación, y se decidirán las nuevas medidas a tomar. Para el portavoz de Acai los objetivos de este paro se han cumplido, en primer lugar ha sido un acto de solidaridad con las clínicas de Madrid que están soportando un «hostigamiento administrativo», que parece que continúa por las citaciones que han recibido 25 mujeres usuarias de la clínica Isadora del juzgado número 47 de Madrid. El portavoz añadió que el departamento jurídico de la asociación esta estudiando esta situación. El debate público sobre el aborto ha sido otro de los objetivos de la convocatoria «hemos puesto el tema sobre la mesa» para que opine toda la sociedad y «no sólo los fundamentalistas religiosos», añadió el responsable de Acai que insistió en la necesidad de hacer una reflexión seria con la ley y preguntarse qué quieren las españolas. El tercer objetivo es la reforma de la actual legislación del aborto, una ley que ha funcionado durante 22 años pero que no protege ni a las mujeres ni a los profesionales, ha indicado el portavoz. Las clínicas acreditadas del sector privado, una treintena, son miembros de Acai, realizan el 98% de las interrupciones del embarazo, una prestación sanitaria reconocida por el Sistema Nacional de Salud. Los apoyos Por su parte, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, reiteró ayer que estamos ante una «caza de brujas» a las clínicas abortistas y aseguró que la fórmula para que no exista este tipo de ofensivas es una ley de plazos que reconozca el derecho al aborto durante las catorce primeras semanas de embarazo. Así lo declaró en el crematorio del cementerio de La Almudena, donde asistió a la incineración de los restos mortales del poeta asturiano Ángel González, al ser preguntado por la decisión de un juez de Madrid de citar a unas 25 mujeres usuarias de la Clínica Isadora para que declaren como testigos sobre unas presuntas irregularidades en este centro. A juicio de Llamazares existe una estrategia y «una caza de brujas que intenta acabar con un derecho, que es el derecho a la maternidad por parte de las mujeres, un derecho que está parcialmente reconocido en nuestro país». Según explicó, la Ley de plazos «es la fórmula para que no haya este tipo de ofensivas contra la libertad de las mujeres, contra los derechos de las mujeres y contra los derechos de los propios profesionales sanitarios que se ven en estos momentos en una situación de incertidumbre». El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, afirmó ayer que los casos de abortos ilegales que se están dando a conocer estos días, al igual que con el código penal actual, «serían delito si hubiera una ley de plazos». Bermejo señaló que el aborto es «un tema siempre polémico», aunque se preguntó «por qué ahora», y apuntó que «con las elecciones parece que hay alguien interesado en que esto sea removido». Explicó que «lo que está ocurriendo es que hay una investigación judicial en torno a supuestos de aborto que estaban fuera de la ley», y apuntó que, «curiosamente», los casos que está conociendo estos días «serían delito igual con el código que hay que si hubiera una ley de plazos», por lo que hizo un llamamiento a la reflexión.