Medio millar de curas anglicanos dejarán su iglesia si ordenan a mujeres

Más de medio millar de sacerdotes podrían abandonar la Iglesia Anglicana en protesta por la propuesta de consagrar a mujeres obispos, informa el diario The Times . El sínodo de obispos de la Iglesia de Inglaterra, cuya cabeza es la Reina, votó por estrecho margen a favor de la consagración de mujeres sin ofrecer las garantías legales a las que aspiraban los tradicionalistas. En su lugar, a las diócesis que nombren a su frente a una mujer se las invitará simplemente a firmar un código de prácticas de carácter voluntario por el cual los anglicanos que se opongan a la ordenación de mujeres no se verán obligados a actuar contra su conciencia. Estos últimos están furiosos, dice el periódico, porque cuando el sínodo votó en 1992 a favor de la ordenación de mujeres, se les prometieron ciertas garantías y se sienten ahora traicionados. El arzobispo de Canterbury y primado anglicano, Rowan Williams, y el de York, John Sentamu, intentan, según «The Times», que la Iglesia anglicana no traicione a su ala «católica» -los tradicionalistas- y abogan por un compromiso aun cuando ambos están a favor de la consagración de mujeres. Si el sínodo vota a favor en la reunión que mantendrá el mes próximo en la diócesis de York, la nueva legislación eclesiástica deberá ser aprobada por las parroquias, diaconatos y diócesis antes de pasar al Comité Eclesiástico y luego al Parlamento. Las primeras mujeres obispos podrían ser consagradas en un plazo de cinco años y entre las que tienen más posibilidades se cita a Lucy Winkett, de la catedral londinense de San Pablo, y June Osborne, diaconisa de Salisbury.