Diario de León

Un sistema es capaz de detectar y desechar la clave que pretende introducir el «espía»

Mejoras en la lucha contra el espionaje y la piratería informática

El experimento permite enviar información criptográfica con un sistema inviolable

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M. García león
León

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Benito Alén, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que trabaja en el Instituto de Microelectrónica de Madrid, y Juan Martínez, del Instituto de Ciencia de los Materiales de la Universidad de Valencia, han dirigido un experimento, pionero en España, que mejorará la tecnología para luchar contra el espionaje y la piratería informática. La iniciativa, conocida como el efecto «interferometría Hanbury-Brown-Twiss en puntos cuánticos semiconductores», y en la que también han participado investigadores del Instituto de Materiales Eléctricos y Magnéticos de Parma (Italia), permitirá fabricar dispositivos basados en criptografía cuántica que mejoren el actual sistema de transmisión de información, que es vulnerable. Según ha explicado Alén, «el experimento demuestra que los puntos cuánticos se comportan como átomos artificiales y son capaces de emitir fotones individuales, lo que permitirá generar códigos criptográficos inviolables. Esto ocurre porque el estado cuántico que porta el código en cada fotón emitido por la fuente queda destruido automáticamente si se intenta descifrar ilegítimamente. Así, los nuevos sistemas de transmisión de datos serían invulnerables al espionaje y la piratería informática». Desde el CSIC se informa que el carácter cuántico del fotón individual es lo que permite detectar a un potencial espía, ya que no se puede realizar una medida sobre un estado cuántico sin modificar sus propiedades. Si un pirata informático intentase realizar esas medidas sobre los fotones individuales para obtener la clave, introduciría unas modificaciones que serían detectadas por el emisor y receptor auténticos. «Si se detecta al espía, el sistema, simplemente, desecha la clave y empieza otra vez con una clave nueva. Sólo cuando se completa la clave sin intromisiones se valida la clave privada para ser utilizada en las comunicaciones futuras», señala Alén. Seguridad Una vez conseguido el experimento, el objetivo de los investigadores es aplicar estos resultados al desarrollo de dispositivos emisores de fotones individuales basados en puntos cuánticos semiconductores. Además, estos dispositivos serán optimizados para las telecomunicaciones por fibra óptica, que acoge la mayor parte del flujo de datos mundial. Los actuales sistemas de criptografía se basan en que el emisor y el receptor poseen una o varias claves que sólo ellos conocen y que utilizan para encriptar y desencriptar los mensajes. Existen diversos sistemas criptográficos, pero todos están subordinados a la integridad de la transmisión de las claves privadas. «Si se usara un sistema criptográfico cuántico, la clave podría ser enviada sin problemas. Si una persona pinchase la línea para acceder a la clave, inmediatamente se detectaría su presencia analizando el mensaje transmitido junto a la clave», destaca el investigador del CSIC. En la actualidad, los sistemas criptográficos cuánticos están basados en fuentes de luz láser muy atenuadas, en los que la misma información se codifica en más de un fotón, lo que aumenta la invulnerabilidad de la técnica. Con este sistema, un espía informático dispone de copias exactas del estado cuántico original, por lo que puede realizar sus medidas en un fotón, sin afectar a la transmisión de datos, ya que se transmite en otros fotones.

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