El 67% de los incendios de Castilla y León se deben a actividades agroganaderas

La Consejería de Medio Ambiente ha puesto en marcha una campaña informativa destinada a concienciar a la población del medio rural y reducir el riesgo de incendios forestales por cosechadoras. Según se afirma desde el departamento regional que dirige María Jesús Ruiz, las cosechadoras, trituradoras y empacadoras suponen una de las causas más importantes de incendios en la comunidad de Castilla y León durante el periodo de cosecha, hasta el punto de que el 67% de los registrados durante el periodo 1998-2007 tuvieron como causa actividades agroganaderas. Se indica, además, que un 23% correspondió a accidentes, un 8% a la caída de rayos, y un 1% a la caza y a los pirómanos, en ambos casos. Para tratar de paliar este grave problema medioambiental se han editado 30.000 folletos informativos que han sido distribuidos a través de los ayuntamientos, cámaras agrarias o empresas de reparación de las cosechadoras, aunque también se puede consultar en la página web de la Junta de Castilla y León. La Consejería de Medio Ambiente recomienda a los ciudadanos que estén atentos a las pasadas de la cosechadora por si se inicia fuego; que dispongan de medios de extinción suficientes para controlar el posible conato que se pueda originar, así como de un tractor con gradas acopladas. Igualmente, comenzar a cosechar con un pase perimetral, siendo aconsejable ejecutar a continuación un pase de grada o de mínimo laboreo, y continuar la cosecha avanzando en contra del sentido del viento, realizando fajas perpendiculares a su dirección. También se aconseja disponer de un teléfono móvil para avisar en caso de incendio y, en situaciones de máximo peligro (de 13 a 19 horas), en terrenos pedregosos o con pendiente y humedad relativa al aire menor al 30%, que tanto el agricultor como el personal de la cosechadora establezcan un plan de vigilancia, disponiendo al menos de una persona que vigile mientras se cosecha. Se recuerda en el texto que aunque el incendio causado por cosechadora puede considerarse accidental en el caso de no apreciarse una clara actuación negligente, este hecho no exime la responsabilidad civil al propietario de la cosechadora pudiéndole exigir daños, perjuicios y gastos de extinción. La campaña informativa incluye las obligaciones establecidas en lo referente a medidas preventivas.