Historias de amor que marcaron Hollywood
El posible romance entre Sharon Stone y Kevin Costner nos trae a la memoria otras grandes parejas del celuloide

En la foto de archivo (1950) la famosa actriz en Tossa de Mar (Girona), acompañada de su tercer marido Frank Sinatra (d), donde llegó para rodar la película "Pandora y el holandés errante".
Hollywood ha sido escenario de romances legendarios que han trascendido generaciones. Desde la época dorada del cine hasta las parejas más icónicas del presente, estos amores han sido protagonistas de historias que bien podrían haber sido el argumento de algún gran estreno. El coqueteo de Sharon Stone y Kevin Costner durante los Governor Awards nos ha hecho recordar algunas de las historias de amor que hicieron historia en la Meca del cine.
De la época dorada del cine contamos con pasiones legendarias como la de Clark Gable y Carole Lombard, que vivieron una intensa relación con un trágico final. Se conocieron durante una gala benéfica en 1936 y, aunque en ese momento sus caminos no se encontraron, el destino los unió poco después. Se casaron en 1939 y su boda fue de las más comentadas de Hollywood. El espíritu libre y humor afilado de Lombard equilibraba el carácter más reservado de Gable. Por desgracia, su historia terminó en 1942, cuando Lombard murió en un accidente aéreo, dejando a Gable destrozado. Una pérdida de la que dicen que el actor nunca terminó de recuperarse.
Frank Sinatra y Ava Gardner fueron la definición de lo que hoy llamaríamos amor tóxico. Se amaban con una intensidad casi destructiva, y sus peleas y reconciliaciones llenaron las páginas de tabloides de la época. Gardner llegó a decir en una ocasión: "Frank y yo somos como dinamita juntos". Sinatra estaba casado con Nancy Barbato cuando conoció a Gardner y su romance fue un escándalo con un final tan tumultuoso como el inicio. Él se quedó sin voz, ella viajó a España intentando escapar sin éxito de aquella tortuosa relación repleta de peleas, gritos, celos e infidelidades desde 1949 hasta 1953. Eso sí, en sus últimos años de vida supieron reencontrarse e incluso ser amigos.
Elizabeth Taylor tuvo durante su vida sonados romances. Especialmente épico, como las películas que protagonizaron juntos, fue el de Richard Burton. Su relación estuvo marcada por el lujo, las peleas y las reconciliaciones e incluyó dos matrimonios y dos divorcios. Burton regaló a Taylor el famoso diamante Krupp, como símbolo de la grandiosidad de su historia. Taylor describió su relación como "un amor tan grande que casi nos destruyó".
Marilyn Monroe y el dramaturgo Arthur Miller formaron una de las parejas más inesperadas de la época. Monroe buscaba estabilidad, mientras que Miller quedó cautivado por aquella deslumbrante mujer. Sin embargo, el matrimonio fue triste y poco afortunado, terminando en divorcio y mostrando el lado más humano de la estrella inalcanzable de Marilyn.
Cuando Steve McQueen y Ali MacGraw se enamoraron durante el rodaje de 'La huida' (1972), ambos estaban en la cima de sus carreras. Su romance fue tan apasionado como tormentoso, y, aunque el amor no duró, Ali MacGraw confesó en una entrevista que McQueen fue el gran amor de su vida.
Felicidad Pero no todas las relaciones fueron tortuosas y conflictivas. Aunque Spencer Tracy nunca se divorció de su esposa, mantuvo un romance con Katharine Hepburn durante más de 25 años. Su conexión podía verse a través de las películas que protagonizaron juntos y su romance fue tan discreto como legendario.
Hasta el fin de sus días fueron también algunos de aquellos amores. La relación entre Humphrey Bogart y Lauren Bacall puede considerarse como el emblema del amor eterno, a pesar de que también comenzó cuando el actor estaba casado. Se conocieron durante el rodaje de 'Tener y no tener' en 1944, y aunque Bogart estaba casado, el flechazo fue inmediato. Bacall, 25 años más joven, se convirtió en su mayor apoyo hasta la muerte del intérprete en 1957.
Más reciente fue la historia de Ryan O'Neal y Farrah Fawcett, una de las parejas más queridas de los años 70 y 80. Su relación, aunque estuvo marcada por altibajos, terminó demostrando su fortaleza durante los últimos años de la vida de Fawcett, cuando O'Neal estuvo a su lado mientras luchaba contra el cáncer.
Durante los años 90 y los 2000 también hubo parejas que nos hicieron creer en el amor eterno. El romance de Winona Ryder y Johnny Depp en los años 90 fue la definición del amor juvenil en Hollywood. Depp, profundamente enamorado, se tatuó 'Winona Forever', aunque 'forever' apenas duró cuatro años. Tras su ruptura, el protagonista de 'Eduardo manostijeras' modificó el tatuaje a 'Wino Forever'.
Ex bien avenidos Bruce Willis y Demi Moore formaron una de las parejas más emblemáticas de los 90 y son los ex mejor avenidos de la historia de Hollywood. Aunque se separaron en el año 2000, su relación de amistad dura hasta la actualidad. Moore forma parte de la familia de Willis y sigue a su lado, junto a la actual esposa del actor, después de que le diagnosticaran demencia frontotemporal, un complejo trastorno neurodegenerativo que no tiene cura y que le obligó a retirarse.
Antonio Banderas y Melanie Griffith fueron otra de las parejas soñadas de los 90. Él encarnaba el sueño americano y ella el renacimiento de una estrella con altibajos. Su relación comenzó en el rodaje de 'Two Much' y duró casi dos décadas durante la que tuvieron una hija, Stella del Carmen. A pesar de su separación, ambos han hablado con cariño del amor que compartieron y siguen manteniendo una relación cordial.
El triángulo amoroso entre Brad Pitt, Jennifer Aniston y Angelina Jolie hizo correr ríos de tinta durante años. Aniston y Pitt eran la pareja dorada de los 2000, pero su separación tras el rodaje de 'Sr. y Sra. Smith', donde Pitt conoció a Jolie, marcó un antes y un después. Aunque los seguidores de Aniston quedaron más que contrariados, con el tiempo, el romance de Pitt y Jolie fue igualmente tan intenso que a la pareja se le conoció como Brangelina. Seis hijos y doce años después, terminaron con un sonado divorcio, con acusaciones de adicciones y malos tratos, que todavía está en liza.
La unión de Nicole Kidman y Tom Cruise fue tan fascinante como mediática. Su química era innegable, tanto en la pantalla como fuera de ella, y su amor parecía inquebrantable, pero su matrimonio terminó tras once años. A ella la vimos riendo, desmelenada y con los brazos en alto en plena calle el día de su divorcio como la viva imagen de la liberación.
La historia de Jennifer López y Ben Affleck nos hizo soñar que todo era posible y que las segundas oportunidades podían ser las definitivas. Fue otra de las parejas cuya unión consiguió su propio apodo: 'Bennifer' los llamaron. Se convirtieron en un fenómeno mediático a principio de los 2000 y volvieron a serlo cuando se reencontraron en 2021, después de haber roto en 2004. Se casaron por todo lo alto y por todo lo alto fue también su divorcio que Jennifer presentó el día de su segundo aniversario de boda.
Fortalezas Pero no todo han sido fracasos entre las estrellas de Hollywood, algunas de las parejas más sonadas siguen disfrutando de una vida en común y aquí, los españoles tienen gran protagonismo. Elsa Pataky y Chris Hemsworth representan la armonía perfecta entre glamour y vida familiar. Su vida en Australia, lejos del bullicio de Hollywood, se ha convertido en ejemplo de que se puede combinar la vida rural en la naturaleza australiana y la urbanita de los estrenos en la Meca del cine y de que el amor y la estabilidad pueden coexistir con la fama.
Tras su conquista profesional del mercado americano, Penélope Cruz y Javier Bardem, consolidaron su romance durante el rodaje de 'Vicky Cristina Barcelona', es una de las parejas más sólidas de la industria. Juntos, han construido una familia lejos de los focos, mientras continúan cosechando éxitos en el cine nacional e internacional.
Con más de dos décadas de matrimonio, Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones han superado desafíos personales y de salud, consolidándose como una de las parejas más admiradas de Hollywood.
El contrapunto de la juventud lo ponen Tom Holland y Zendaya, la pareja que surgió durante el rodaje de 'Spider-Man: Homecoming' y que se ha convertido en un ejemplo de amor discreto en la era moderna del celuloide. Sus naturales gestos de complicidad y respeto mutuo los han convertido en los novios favoritos del público juvenil.
Blake Lively y Ryan Reynolds representan la estabilidad y la unicidad de objetivos de pareja. Su relación, llena de humor y apoyo mutuo, se refleja en las redes sociales, donde comparten bromas sobre su día a día, aunque son extremadamente discretos con su intimidad y con los grandes acontecimientos de su vida, como el nacimiento de sus hijos.
Parejas de Hollywood que marcan épocas, desde romances marcados por la tragedia hasta uniones que han resistido al tiempo, historias que desvelan lo que le sucede a las estrellas cuando la luz de los focos se apaga.